El hombre de 47 años acusado de matar a su padre con una escopeta de caza ha ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Así lo ha decidido el juzgado de instrucción número 3 de Lugo.
El individuo, que supuestamente mató a su padre de un disparo con una escopeta de caza el pasado viernes en el domicilio familiar situado en Guntín, ha entrado en prisión tras recibir el alta hospitalaria después de permanecer ingresado en la unidad de psiquiatría del Hospital Lucus Augusti, a donde fue trasladado en la tarde del viernes tras una crisis.
El crimen tuvo lugar en torno a las 14.30 horas en el lugar de Martín de la parroquia de Entrambasaguas, donde se ubica la casa familiar que compartía la víctima y su mujer con el arrestado y su esposa y dos hijos.
La víctima, de 76 años, murió a consecuencia de las heridas provocadas por un disparo de una escopeta de caza registrada a nombre de su hijo, que fue arrestado sin oponer resistencia en la propia casa por agentes de la Guardia Civil que se movilizaron tras recibir la alerta.
Una vez detenido, el supuesto autor del crimen fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil en Lugo, de donde tuvo que ser evacuado al Hospital Lucus Augusti de la misma ciudad al sufrir un ataque de ansiedad. De momento, se ha negado a declarar.
Fuentes cercanas a la investigación apuntan que a última hora de la tarde del viernes permanecía en el centro hospitalario a la espera de que los médicos determinasen si era necesario su ingreso en la unidad de psiquiatría.
La Guardia Civil recibió el aviso a las 14.30 horas y movilizó sus agentes hasta el domicilio, ubicado en el final de un camino y que está rodeado por propiedades de la familia, dedicada al sector agrario.
A las 15.45 horas, la central del 112 recibió una llamada de Urxencias Sanitarias 061 para solicitar el traslado al lugar del grupo de psicólogos especializado en intervenciones en suceso traumáticos.
Durante toda la tarde, efectivos de la Policía Científica de la Guardia Civil recabaron pruebas tanto en el exterior como en el interior de la vivienda. Testigos presenciales apuntan que los agentes se llevaron del lugar tres escopetas de caza.
La alcaldesa de Guntín, María José Gómez, ha mostrado su consternación por lo sucedido este viernes en el seno de una familia que ha calificado de "ejemplar".
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