El recibo eléctrico del usuario medio se ha situado en noviembre en 115,18 euros, un 68,1% por encima de los 68,50 euros del mismo mes del año pasado. Se trata de la segunda factura más cara de la historia, tras la del pasado octubre, según pone de manifiesto el análisis de Facua-Consumidores en Acción sobre la evolución de la tarifa semirregulada PVPC.
La asociación advierte de que la factura eléctrica de diciembre tendría que ser negativa para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cumpliese su promesa de que este año los consumidores pagarán lo mismo que en 2018 una vez descontado el IPC. Así, para que se alcanzase ese objetivo, un usuario medio tendría que recibir una factura en la que su compañía le devolviese 12 euros cuando finalice el próximo mes.
En lo que va de año, la factura del usuario medio se ha situado en una media de 88,67 euros, lo que representa una subida del 14,9% con respecto a los 77,18 euros de todo 2018. Facua critica que el Gobierno sigue sin acometer nuevas medidas para reducir las tarifas eléctricas una vez que se han mostrado claramente insuficientes las llevadas a cabo en junio -bajada del IVA- y septiembre -bajada de los cargos regulados y el impuesto especial sobre la electricidad-.
En este sentido, la asociación está reclamando al Ejecutivo de coalición que imponga durante al menos seis meses un descuento mínimo del 50% en la factura eléctrica sometida a la tarifa semirregulada PVPC de la inmensa mayoría de familias, excluyendo sólo a las de rentas más altas. Descuento que, al igual que el actual modelo de bono social, correría a cargo de las principales energéticas que operan en España de manera proporcional a sus cuotas de mercado. La asociación advierte de que la directiva europea del sector permite aplicar este tipo de intervenciones.
Los últimos recibos han batido récords
En los últimos cuatro meses, los consumidores han sufrido los recibos más caros de la historia de forma consecutiva. Hasta el pasado agosto, cuando la factura del usuario medio ascendió a 93,10 euros, el recibo más caro de la historia había sido el del primer trimestre de 2012: 88,66 euros mensuales (con el IVA al 18%). En septiembre se situó en 102,71 euros, volviendo a batir todos los récords, lo que volvió a ocurrir en octubre, al alcanzar los 120,68 euros.
En noviembre de 2020, el precio del kWh se situó en una media de 13,47 céntimos (con el 27,19% de impuestos indirectos incluidos). Este noviembre, el precio medio ha sido de 25,40 céntimos en horario valle, 29,74 céntimos en horario llano y 31,97 céntimos en horario punta (incluido el 10,55% de impuestos indirectos que se aplican en las facturas emitidas desde el 16 de septiembre). La media aritmética entre los tres tramos ha sido de 29,04 céntimos, un 115,6% más que hace un año. La media ponderada tomando como referencia el consumo del usuario medio en cada tramo ha sido de 28,43 céntimos, un 111,1% más elevada que en noviembre de 2020.
Boicot al oligopolio
Ante los abusos tarifarios y el chantaje en el que han llegado a incurrir las eléctricas con la amenaza de cierre de las nucleares tras las medidas aprobadas por el Gobierno, FACUA está llamando a los consumidores al boicot contra el oligopolio energético. Así, la asociación propone a los consumidores sin bono social que tengan contratada la luz o el gas con Iberdrola, Endesa o Naturgy que las abandonen solicitando el alta con otra comercializadora.
El boicot también va dirigido contra las filiales de las empresas del oligopolio que ofrecen la tarifa PVPC en luz y la regulada TUR en gas. Se trata de las comercializadoras de referencia Curenergía (Iberdrola), Energía XXI y Energía Ceuta XXI (Endesa) y Comercializadora Regulada Gas & Power (Naturgy).
El usuario medio utilizado por Facua en sus análisis tiene una potencia contratada de 4,4 kW -la misma en horario punta y valle- y un consumo de 366 kWh mensuales. Es un perfil elaborado tras el análisis de varias decenas de miles de facturas de viviendas habitadas. En cuanto a los porcentajes de consumo en los tres tramos horarios del nuevo sistema de facturación, la asociación ha tomado como referencia el perfil de usuario medio tradicional sin discriminación horaria publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que consume el 45% de la electricidad en el horario valle, el 29% en el horario punta y el 26% en el horario llano.
De lunes a viernes, el horario punta se aplica de 10 a 14 horas y de 18 a 22 horas, el llano de 14 a 18 horas y de 22 a 00 horas, y el valle de 00 a 8 horas. Sábados, domingos y festivos nacionales se aplica las 24 horas el horario valle.
Comentarios