La semana pasada, Alfonso L.G., tras una discusión con su padre, se lio a tiros, matando a dos personas con un rifle de caza y dejando herido a su progenitor. Los hechos ocurrieron en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real).
Más de una hora de lluvia de disparos que finalizó cuando el tirador fue abatido por los agentes que participaban en el dispositivo policial.
Una semana después de este trágico suceso, la casa de campo donde vivía Alfonso, ha quedado arrasada por un incendio que, según las primeras investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, ha sido intencionado.
El fuego declarado sobre las nueve y media de la noche del miércoles calcinó por completo el interior de la vivienda de una finca que también sufrió daños en el exterior.
El padre del asesino no se encontraba en esos momentos dentro de la casa. A excepción de los daños materiales, no ha habido que lamentar heridos.
El alcalde del municipio confiaba en que no fuese un acto de venganza, pero el fuerte olor a gasolina que había en el inmueble apuntaba, como ha confirmado la Guardia Civil, a una intencionalidad.
Ahora los investigadores tratan de averiguar los motivos y la identidad de la persona que ha quemado la vivienda de un hombre que asesinó a dos personas tras discutir con su padre por la colocación de una valla nueva en la finca incendiada.
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