La Ley de Protección Animal introduce como novedad la eliminación de la lista de "perros potencialmente peligrosos". Para ello, esta norma cambia la Ley de Animales Potencialmente Peligrosos 50/99 para que, a partir de ahora ningún animal será considerado peligroso solo por su raza: "Los perros serán valorados individualmente por su comportamiento, independientemente de su raza".
Así pues, los canes no serán en ningún caso calificados como PPP, "sin perjuicio de que, reglamentariamente, se establezcan las condiciones en que deberán manejarse, previa realización de un estudio de sociabilidad".
El número aproximado de perros que se podrían beneficiar de esta transformación legislativa incluiría a unos 40.000 ejemplares pertenecientes a las ocho razas caninas (Rottweiler, Staffordshire bull terrier, American staffordshire terrier, Dogo argentino, Akita inu, Fila brasileño, Tosa Inu y Pit bull terrier) recogidas en la figura del PPP.
Según las estimaciones la Real Sociedad Canina de España (RSCE) y atendiendo a sus propios registros, a estos ejemplares habría que sumar los pertenecientes a otras ocho razas (Boxer, Doberman, Presa canario, Bullmastiff, Dogo de Burdeos, Dogo del Tíbet, Mastín napolitano y Presa mallorquín) que figuran en las diferentes regulaciones autonómicas y que ascenderían a otros 31.000 perros.
Añadiendo a estos grupos los canes mestizos, “se alcanzaría una cifra muy por encima de 100.000 ejemplares”, calcula la RSCE.