La princesa de Gales, Kate Middleton, esposa del príncipe Guillermo, heredero al trono del Reino Unido, ha reaparecido en una foto con sus hijos, distribuida por la Casa Real en la que se ve sentada y donde, de forma evidente, se han producido retoques importantes.
Tras desatarse las especulaciones en medios y redes sociales, varias agencias de prestigio, como AFP, han rechazado distribuir esa imagen al romper con sus mínimos estándares sobre la producción de imágenes. Y todo, porque tiene una edición sobre el contenido que resulta evidente.
En concreto, las especulaciones tienen que ver con los problemas de salud de la heredera consorte. Esta semana era intervenida de una cirugía abdominal, sin que hayan trascendido más detalles sobre los problemas de salud.
En la imagen puede verse cómo la manga de una de sus hijas está semitransparente, algo que no es achacable a efecto óptico alguno. La otra mano también ha generado dudas al estar parcialmente borrosa, si bien eso sí podría deberse a que se encontrara en movimiento o a algún tipo de efecto relacionado con el uso de la lente de la cámara.
Las agencias especializadas en imágenes permiten el retoque relacionado con la luz o el color, siempre que representen de forma fiel la realidad captada, aunque esta sea realzada. Lo que no permite es la distribución de imágenes donde se representa algo irreal, ya sea generado por IA o con una colocación de elementos, si estos no se producen por una razón concreta y se advierte de ello.
Con esto, prácticamente queda sentenciado que la imagen distribuida por la Corona británica no se corresponde con la realidad. Y los Windsor no han salido al paso de estas acusaciones fundamentadas de manipulación, lo que eleva las dudas sobre la situación de Middleton.
Esta polémica ha llegado en plenas dudas sobre la salud de Carlos, quien ha sido diagnosticado de cáncer, y la reaparición de Camila, tras una semana de 'baja' por el estrés del cargo. No hay que olvidar que la pareja de monarcas tienen 75 y 76 años, un estreno tardío debido a la longevidad de Isabel.
Comentarios