Una mujer invidente se ha quedado sin poder viajar a Londres esta mañana. Iberia no le ha permitido que vuele junto a su perro guía. Su vuelo salía a las 7.55 de la mañana, pero no le han dejado hacer checking. "Me parece increíble que Iberia no nos permita viajar con perro guía a Londres. Precisamente he elegido esta compañía porque era siempre más fácil todo".
Su vuelo salía a las 7.55 de la mañana. Tras estar esperando en la cola de atención al cliente, le mandan a una ventanilla que no es. Pide hablar con el supervisor viendo que el vuelo se le iba.
La compañía le dice que el Reino Unido no admite mascotas de ninguna manera. Un dato que se han encargado de desmentir usuarios en las redes que sí han viajado con sus perros guías. Esta persona invidente deja claro que se ha gastado los 94 euros pertinentes en certificado veterinario que exige el Reino Unido, más los billetes de avión y las noches de hotel.
"Iberia no se hace responsable de que subamos al avión con perro guía porque dice que en el Reino Unido no nos van a dejar pasar, ahora mismo voy a llamar a la embajada porque yo tengo toda la documentación en regla", sigue contando esta mujer que ha vivido una auténtica odisea.
Con el consulado británico cerrado hasta las 8.30, de nuevo se tiene que volver a poner en cola para ver si puede cambiar el vuelo y que le den la hoja de reclamación que no le entregaron antes. "La gente de ventanilla entrando en bucle repitiendo la misma cantinela, encima quiero cancelar el vuelo y me penalizan. Me sugieren que diga que tengo covid para que no me penalicen, esto es increíble".
Tras intentarlo de todas las formas posibles, "no hay nada que hacer, impotencia total con Iberia. Hasta me van a penalizar la cancelación del vuelo. No me lo puedo creer. Esto es desolador. No puedo hacer nada. No hay con quien hablar ni a quien dirigirse. Los de Iberia te dicen que está clarito en la página web, que no pueden viajar animales al Reino Unido. Donde está tan claro, yo no lo veo, además esto es un perro guía".
"Tengo ganas de llorar de rabia y de impotencia. Estamos retrocediendo en derechos, y no nos damos cuenta hasta que no nos enfrentamos a los problemas de verdad, es como si no nos pasara a nosotros, pero acaba pasándonos", relata