Agentes de la Policía Nacional han detenido a 11 personas en Fuengirola (6) y Madrid (5) por presuntamente formar parte de una vertiente española de una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos a través de casas de citas. La operación ha conseguido liberar a siete víctimas de explotación sexual, forzadas a consumir drogas tras ser engañadas con la falsa promesa de que iban a cuidar a personas mayores o iban a ser azafatas en discotecas.
La investigación, con la colaboración de la Policía de Perú, ha constatado que las víctimas contraían una deuda que ascendía hasta los 3.000 euros por el traslado a España, cantidad que se incrementaba si pretendían salir de las casas de citas.
Según ha informado la Policía, los implicados obligaban a sus víctimas a consumir sustancias estupefacientes para anular la voluntad y alargar la duración de los servicios sexuales, lo que se traducía en mayores beneficios económicos para el entramado criminal.
Casa de citas en Fuengirola
La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de un entramado delictivo asentado en Fuengirola que, presuntamente, explotaba a sus víctimas en casas de citas de esta localidad. Los integrantes de la rama española de la organización tenían su residencia habitual en Madrid y, frecuentemente, se desplazaban hasta la provincia malagueña para supervisar el funcionamiento de los pisos de citas y recaudar los beneficios que les daba la explotación de sus víctimas.
El control que los integrantes de la organización ejercían sobre sus víctimas, así como el hecho de que la explotación se produjera en domicilios en vez de en clubs de alterne, al principio dificultó el desarrollo de las averiguaciones para la detección de las actividades ilícitas.
Además contaban con la colaboración de una agencia de viajes, situada en Madrid, que se encargaba de gestionar los billetes de avión y reservas de las víctimas, según ha informado la Policía.
Se han realizado cuatro entradas y registros, dos en la localidad de Madrid y dos en Fuengirola. Se han intervenido unos 5.000 euros en efectivo, documentación relacionada con la investigación, unos diez teléfonos móviles, un dispositivo informático USB, diversas sustancias estupefacientes, entre las que se encontraban dos gramos de cocaína rosa o "tusi", cinco gramos de hachís, uno de cocaína y marihuana.
La investigación ha obtenido ayuda de la Agregaduría de Interior en Perú para la localización de las víctimas y ha recibido colaboración de la ONG OURrescue.
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