La cantante colombiana Shakira, que recogió la pasada semana el Grammy Latino a la mejor canción del año, esa que dedicó, junto a Bizarrap, a su ex Piqué, ha admitido que defraudó a la Agencia Tributaria española. Como canta en esa canción, las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan, Shakira factura millones de euros, pero si puede eludir Hacienda, mejor que mejor.
La defensa de la artista latina ha alcanzado un pacto con las acusaciones a las puertas de su juicio en la Audiencia de Barcelona, este lunes, con el que la artista ha reconocido un fraude de 14,5 millones de euros a Hacienda entre 2012 y 2014, un acuerdo con el que ha conseguido no entrar en prisión.
La propia Shakira ha ratificado el acuerdo, para lo que se ha sentado en el banco de los acusados para contestar "sí" a las dos preguntas del juez sobre si entiende de qué se le acusa y si reconoce los hechos y se conforma con la condena que se le ha impuesto. "Mis hijos me lo han pedido", ha afirmado la cantante a través de un comunicado, en el que vuelve a criticar a Hacienda.
La previsión era que el juicio durara hasta el 14 de diciembre, pero se ha saldado este mismo lunes en solo 10 minutos en los que el tribunal ha constatado que acusaciones y defensa han presentado un acuerdo que Fiscalía, Abogacía del Estado, Abogacía de la Generalitat y la defensa de la artista han ratificado en la sala.
117 testigos citados
En concreto, Shakira ha reconocido seis delitos contra Hacienda con las declaraciones del IRPF y el Impuesto de Patrimonio entre 2012 y 2014, y en el pacto se ha añadido una atenuante porque antes del juicio ya devolvió el dinero defraudado.
La condena pactada le supondrá a la artista una multa de 7.329.990 millones de euros (a parte de las cuotas que ya devolvió) y una pena de tres años de cárcel que no cumplirá a cambio de pagar otros 432.000 euros.
A la vista del acuerdo, el tribunal ha suspendido el resto del juicio (para el que estaban citados 117 testigos las próximas semanas) y ha dictado sentencia 'in voce' en el momento: como todas las partes han anunciado que no recurrirán el fallo, la condena ya es firme.
La artista colombiana, cuya defensa ha sido ejercida por el abogado Pau Molins, depositó la deuda con el fisco (14,5 millones, más casi tres por intereses de demora) y ha regularizado su situación ante la Agencia Tributaria. El tribunal le ha aplicado la atenuante muy cualificada de reparación de daño.
"Mis hijos me lo han pedido", ha dicho Shakira en un comunicado en el que dice que estaba lista para demostrar su "inocencia". "Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone. Ellos mismos me lo han pedido, y por ellos he tomado esta decisión. Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz por fin y mirar juntos hacia el porvenir".
Acto seguido, ha criticado a la Agencia Tributaria por llevarla a la vía penal: "Siento que este sistema en España necesita revisarse por el bien de los ciudadanos. Y por mi parte seguiré siendo una aliada para que esto ocurra. Hay mucha gente que no dispone de recursos para pagar una buena defensa o incluso llegar a un pacto y han visto sus vidas desgastarse frente a sus ojos por discrepancias con Hacienda que podrían haberse resuelto en un ámbito fuera del penal”.
Antes de este acuerdo, la Fiscalía reclamaba para Shakira una condena a ocho años y dos meses de prisión y una multa de 23,8 millones de euros, una petición de pena que ha visto reducida al haber alcanzado este pacto con las acusaciones.
En paralelo, Shakira tiene pendiente una segunda causa por presunto fraude a Hacienda a través de un entramado de empresas en paraísos fiscales, un caso que está en fase de instrucción y en el que la Fiscalía reclama a la artista una deuda de 6.686.502 euros.