Físicamente, frente al Hotel Tierras de Jerez se encuentran unas 20 kellys. Y en espíritu, unas 15.000 que apoyan la causa de Manuela Vargas, camarera de piso de 45 años de edad, que ha sido humillada y "maltratada psicológicamente" durante los dos últimos años por el gerente de Alojamientos Jerez, actual propietario del negocio hotelero ubicado en calle Corredera (Jerez), hasta que la jerezana pidió la extinción de su contrato el pasado mes de junio. Si bien el gerente “terminó echándome", todavía le debe unos 31.000 euros del finiquito, por los 15 años que ha estado trabajando en la empresa.
Por ello, Manuela ha sido la que ha encabezado una protesta, desde el pasado jueves 27 de septiembre, frente a las puertas del Hotel Tierras de Jerez, desde las 9:00 hasta las 19:00 horas, porque “yo no puedo estar trabajando y sin cobrar”. Y a día de hoy, Manuela continúa frente a las puertas del hotel tras 11 días de reivindicación. "Seguimos igual, que pagará cuando pueda, o sea, nunca", dice. Eso sí, ahora se encuentra rodeada de las compañeras del sector que no han parado de apoyarla desde que conocieron su situación a través de los medios.
"Hemos venido a apoyarla, porque no se puede admitir que en el siglo XXI un director de una empresa de una cadena hostelera diga, no te pago, ya te pagaré cuando pueda. Nosotros no comemos cuando él pueda, nosotros no pagamos cuando él pueda, nosotros no vivimos cuando él pueda. Si ella cumple con su servicio, ¿por qué no cumplen con su sueldo? ¿Por qué tiene que haber gente todavía tan corrupta? Eso es corrupción, jugar con el pan de nuestros hijos, con nuestra salud, con nuestra vida", comparte Chari, kelly de Huelva, que lleva trabajando como camarera de piso desde hace 26 años.
Junto a ambas se encuentra también Lucía, excamarera de piso del Hotel Barceló Renacimiento (Sevilla) desde que la nueva gobernanta decidiese echar a una plantilla completa de 30 kellys de manera improcedente el pasado 31 de julio. "Estamos aquí unidas apoyando a la compañera. A nosotras nos echaron por un cambio de TT, por un cambio de la empresa externa. Nos hemos quedado todas en la calle y estamos reivindicando que se nos readmita", expresa Lucía. "Lo que buscan es otro que cobre menos. Y así estamos. Que lo haga peor o mejor, no importa, lo importante es que cobre menos", enlaza Manuela, que se muestra emocionada con todo el apoyo que está recibiendo por parte de sus compañeras a nivel nacional.
Si no hay camarera de piso no hay hotel. Somos la columna vertebral de los hoteles
Mientras las dos camareras de piso —Manuela una de ellas— y los cuatro recepcionistas trabajaban “como mulos”, quitándose descansos y vacaciones, el hotel facturaba como mínimo 40 euros al día por habitación (de las 54 con las que cuenta el establecimiento), y máximo unos 400 euros al día por habitación en temporada alta (Feria del Caballo, Mundial de Moto GP…). En este sentido, este verano Andalucía ha sido la principal comunidad autónoma de destino de los viajes de los residentes en España, con el 16,7% de los viajes, un total de 8,5 millones de viajes, según los datos de la encuesta de Turismo de Residentes, del Instituto Nacional de Estadística (INE). "Llevo aquí una hora y he visto mínimo 20 entradas. Entonces, la clientela de hotel no le falta. No paga porque no le da la gana, así de claro", destaca Chari.
Las kellys reivindican un contrato digno, el reconocimiento de las enfermedades laborales y el valor de su trabajo y esfuerzo, ya que "la camarera de piso es el espíritu, el pilar de la hostelería". "Si usted cuando hace una reserva en un hotel lo primero en lo que piensa es en las habitaciones, donde va a pernoctar. Si no hay camarera de piso no hay hotel. Somos la columna vertebral de los hoteles", comparte la kelly de Huelva con rabia e indignación. "Es el trabajo más malo que tiene la hostelería, y la que lo haya trabajado sabe de qué estoy hablando. Es el trabajo peor mirado, el peor remunerado. Y encima que jueguen con nuestro mísero sueldo, porque tendríamos que cobrar muchísimo más", añade.
Kellys de Huelva, Sevilla, Málaga y Madrid se han personado en Jerez para arropar a la compañera jerezana en su causa, porque "cuando tocan a una, nos tocan a todas". "De hecho, si esto no se soluciona aquí habrá 15.000 mujeres reclamando el sueldo de nuestra compañera. Esperemos que esto se solucione mucho antes. Si no tiene dinero para pagarle a los trabajadores, que pegue el cerrojazo, pero que no los tenga trabajando sin cobrar. Eso no se ve en ningún sitio del mundo, solo aquí, en España y en concreto en Andalucía", apostilla una de las camareras de piso que hoy abrazan a Manuela.