La Organización de Consumidores y Usuarios publica su estudio anual de supermercados correspondiente a 2018. Tras analizar 173.305 precios en 1.176 supermercados, hipermercados y tiendas de descuento de 64 ciudades españolas e internet, el resultado es que este año dos establecimientos empatan como los más baratos del país: un supermercado Dani de Granada y el Súper Carmela de Jerez.
En el lado opuesto, un año más, el establecimiento más caro es un Sánchez Romero en Madrid, cuya cadena también encabeza el ranking de las más caras del país, con unos precios un 71% más caros de media que los de la cadena más barata.
Por cadenas, repite la andaluza Dani como la más barata, seguida de cerca por Supeco (con pocas tiendas repartidas por regiones distantes) y Vidal (implantada en Levante). Atendiendo solo a las cadenas establecidas en todo el territorio, destacan por tener los precios más económicos Alcampo y Mercadona, mientras que El Corte Inglés y Ulabox.com son las que registran los precios más elevados.
La “cesta de la compra” elaborada por OCU está compuesta por 242 productos de diversas categorías que incluyen frescos (carne, pescado, frutas y verduras), envasados, higiene y droguería, tanto de marcas líderes en su segmento como de marca blanca.
Este conjunto de productos permite recoger el nivel general de precios de los distintos establecimientos comerciales y, mediante la construcción de un índice, OCU pretende facilitar a los consumidores la comparación de precios entre supermercados y que puedan así ahorrar en su cesta de la compra.
Del mismo estudio se desprende también que, salvo Supersol, todas las principales cadenas han subido sus precios en el último año, algunas incluso notablemente por encima del IPC del periodo, que ha sido del 2%, como Carrefour Express (4%), Alcampo (3,2%) e Hipercor (3%). Así, Alcampo, aunque se mantiene como la cadena nacional más barata, ha moderado su ventaja, como ya hizo el año pasado. OCU apunta que, en general, hay cierta tendencia a la convergencia de precios entre cadenas, especialmente para la cesta de los productos más económicos o marca blanca.
Por tipología, la de productos frescos, sobre todo en el pescado, es donde las subidas han sido más notables este año, especialmente en las cadenas nacionales. Según OCU, la mayoría de las más importantes han registrado incrementos del 3,5% o superiores. Como ejemplo, la merluza fresca ha incrementado su precio un 20%, los calabacines un 26%, las sardinas gordas un 19% y un 18% la sepia limpia o las manzanas golden.
Por otro lado, con este análisis sabemos que los precios de la alimentación varían de unas ciudades a otras. Puertollano, seguida de Jerez y Ciudad Real, son las ciudades donde más barato resulta hacer la compra. Por el contrario, Getxo, Palma de Mallorca y Barcelona son las ciudades más caras según el estudio de OCU. Si se comparan las Comunidades Autónomas, repiten La Rioja y Galicia como las más baratas y Cataluña y Baleares como las más caras.
Según los resultados del estudio de OCU, los consumidores pueden ahorrar una media de 947€ al año en la cesta de la compra según compren en el supermercado más caro o en el más barato de la ciudad.
Pero además del tipo de establecimiento, el nivel de ahorro que se puede alcanzar depende también de la ciudad y de la oferta comercial que cada una tenga. Madrid es la ciudad donde esta oferta comercial cuenta con los dos extremos más alejados, siendo el máximo ahorro posible de 3.000 euros, igual que ocurre en la zona de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, próximas a la capital. Según estas cifras, una familia que haga la compra en el establecimiento más caro de estas poblaciones durante un año podría abastecerse durante ocho meses extra por el mismo precio en la tienda más barata del municipio.
La siguiente ciudad en la lista de los máximos ahorros posibles es Barcelona, aunque con bastante diferencia con respecto a Madrid: 1.547 euros. Por el contrario, hay ciudades donde el ahorro que se obtiene con la comparación de precios es muy pequeño. Así, Puertollano es la ciudad en la que menos se nota el esfuerzo por buscar el establecimiento más barato, aunque, pese a todo, el ahorro máximo posible es de 257 euros al año, seguida de Soria, donde es posible ahorrar 265 euros al año de media en función de si se elige el supermercado más barato o el más caro de la ciudad.
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