Tras la sonada irrupción de Arabia Saudí en el capital de Telefónica —Saudi Telecom Company (STC), participada en un 64% por el fondo soberano saudí, pagó 2.100 millones por el 9,9% de las acciones—, la multinacional española de telecomunicaciones ha anunciado este lunes un ERE para hasta 5.000 empleados en España.
En este contexto, Telefónica ha informado a los sindicatos de que comenzará a desarrollar el proceso legal para la implementación de esta reducción de plantilla, que pasa por convocar a los comités intercentros de Telefónica de España, Telefónica Soluciones y Telefónica Móviles, así como avisar al Ministerio de Trabajo, entre otras cuestiones. Son los sindicatos quienes ya dan por hecho que la compañía rebajará entre 3.000 y 5.000 su número de empleados.
"Los detalles y la negociación corresponderán a las mesas que cada uno de los comités intercentros deberán constituir y se acomodarán a los plazos legales marcados para ello", ha explicado UGT en un comunicado.
"UGT, ante esto, manifesta que cualquier plan de salidas estará ligado a la firma de un nuevo convenio de empresas vinculadas con una duración mínima de tres años que blinde a la plantilla y sus condiciones laborales y económicas. Todo ello sin menoscabo de que las personas que puedan estar afectadas por el ERE mencionado dispongan de garantías y condiciones similares a los planes de salidas anteriores", ha añadido.
En cuanto a las cifras del ERE, UGT ha aclarado que, "legalmente", ese dato solo puede darse a las mesas de negociación de cada uno de los expedientes. Fuentes sindicales consultadas por Europa Press han señalado que la compañía ha justificado el "excedente funcional" de trabajadores con arreglo a la modificación de los servicios de la empresa, a la finalización del despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), al cierre del cobre y a otros elementos, como la automatización de procesos.