Tras ser detenido el domingo por la mañana, Rafa Mir ha quedado este miércoles en libertad tras testificar ante la juez por una presunta agresión sexual en la que también habría participado Pablo Jara, futbolista del Alcantarilla, equipo de Tercera RFEF.
El futbolista del Valencia ha quedado en libertad con cargos y se le ha retirado el pasaporte. También tendrá una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de contactar con las dos presuntas víctimas, dos mujeres de 25 y 21 años de edad.
El diario El Mundo ha accedido al informe de la Guardia Civil y se ha hecho eco del relato de las dos denunciantes. Una de ellas indicó que Mir "la introdujo en el baño, cerró la puerta y puso el pestillo para que no pudiera salir". Una situación que le hizo entrar "en shock", comenzando a llorar y suplicándole poder salir.
Lejos de dejarla salir, el jugador, según el informe de la Guardia Civil, "la sentó encima de un lavabo y procedió a introducirle los dedos en la vagina sin quitarle la falda pantalón".
"Me cogió de la cara y del brazo y me decía 'bésame', realizando tocamientos por todo el cuerpo", declaraba también en su denuncia ante la Benemérita una de las afectadas.