Hace tres años, una noticia conmocionaba a la mayoría de la sociedad española. Antonio David Barroso, un joven de 15 años con una discapacidad reconocida del 91% y natural de Morón de la Frontera (Sevilla), desaparecía.
Su cuerpo todavía no ha sido encontrado, pero su madre, Macarena D., aseguró que Antonio David murió en su casa y que ella dejó el cadáver en un contenedor de basura de un barrio de Madrid.
Los investigadores que han estado llevando el caso apuntaron que en la madre no se atisbaba "una ausencia de pena y de remordimiento" tras los hechos.
Una investigación que ha llegado a su punto final. La jueza de instrucción de Morón encargada del caso ha dictado un auto, como adelanta Prensa Ibérica, en el que ordena la apertura del juicio contra Macarena por un posible delito de homicidio imprudente.
Dicho delito está castigado hasta con cuatro años de prisión, pero desde la Fiscalía se solicitará la aplicación a la madre de una eximente completa por el trastorno mental que padece y que está recogido en el sumario. De esta forma, si se atiende a la petición de la Fiscalía, la madre de Antonio David no entraría en prisión.
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