El piloto del helicóptero de la DGT que se estrelló el pasado 5 de marzo en Robledo de Chavela (Madrid) ha sido tiroteado y quemado como Judas en la localidad sevillana de Coripe.
Este municipio tiene la tradición, cada Domingo de Resurrección, de quemar una figura que ha destacado en lo negativo en los últimos meses. Este año, los responsables de la organización, de lo que se conoce como Judas, han decidido que fuera el referido piloto el que recibiera el escarnio público.
La figura del individuo en cuestión ha sido representada por un muñeco vestido con un mono azul y un cartel en el pecho que ponía "si te drogas, no conduzcas". En el hombro derecho llevaba un helicóptero y en la parte trasera tenía otro cartel con el nombre de Pegasus.
El muñeco fue transportado a hombros por algunos vecinos por varias calles del pueblo. Luego, ha sido abatido por los disparos de siete cazadores. Tras el tiroteo, la figura del piloto ha sido quemada con la ayuda de un poco de gasolina.