Con 300 gramos de piroclastos (mezcla de ceniza y piedrecitas del volcán de La Palma) en una bolsa guardada en los testículos viajó un hombre a la Península desde tierras Canarias. La intención no era otra que vender el material por internet y sumarse al negocio que muchos están intentando hacer de la tragedia en la llamada isla bonita.
Como cuentan los compañeros de El Español, el individuo en cuestión llevaba además otras dos bolsas escondidas. Una de ellas la guardó dentro de la mochila de viaje, entre el neceser, el ordenador portátil, la cámara de fotos y la ropa interior.
En una bolsa de papel con el logo de la oficina de turismo de La Palma guardó el resto de cenizas que transportó en el viaje de regreso a su casa.
En total, casi un kilo de piroclastos con la intención de sacar un buen dinero por un material que se está vendiendo en diferentes portales de compra-venta.
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