El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la sentencia del Juzgado de lo Social nº 2 de Cádiz, de diciembre de 2020, declarando improcedente el despido del jefe de Seguridad de la planta de Airbus en Puerto Real y ha condenado en costas a la multinacional aeronáutica.
La sentencia del Alto Tribunal andaluz, con fecha del pasado 14 de junio, da la razón al trabajador, que al parecer fue despedido "por cuestiones absolutamente nimias", con el objeto, aseguran desde el Bufete Ortiz, que ha representado al demandante, de "quitarse de en medio al trabajador como fuera y a coste cero, para ahorrarse la indemnización". Un empleado que llevaba en la factoría desde el año 1987.
En pandemia, el Viernes Santo de 2020, el jefe de Seguridad, M. L. B., acudió a la sede de la empresa para coger una veintena de mascarillas para llevarlas al comité de crisis del lunes siguiente, pero la empresa entendió esta actuación como robo y sustracción, despidiéndolo de manera fulminante, "en una clara maniobra de intentar ahorrarse una indemnización de 33 años de antigüedad, ya que el trabajador llevaba trabajando en la empresa desde el año 87".
"En el juicio quedó demostrado que todas las imputaciones que le hacían eran falsas y mendaces", aseguran desde Bufete Ortiz, quien añade que además quedó demostrado que "no había ningún tipo de control y recuento del material de EPI (Equipo de Protección Individual) por parte de la empresa. Quedó demostrado, además, que no era la primera vez que había un descuadre entre las mascarillas enviadas por el proveedor y las mascarillas recibidas en la empresa que no se recontaba por parte del Departamento de Logística".
"Todo ello quedó demostrado y evidenciado —añade la sentencia— entre los correos electrónicos que se cursaron entre el coordinador de Seguridad, la empresa de seguridad contratada Securitas y el propio Jefe de Seguridad, que finalmente fue despedido de forma totalmente injusta imputándole a él una sustracción de 22 mascarillas inexistentes, cuando todo era debido a un simple descuadre en el inventario de las mascarillas en el stock que tienen en la factoría".
El bufete gaditano, además, recuerda que quedó "plenamente acreditado en el juicio que el jefe de Seguridad no incumplió ni el procedimiento de seguridad, ni medidas de prevención, ni hubo ocultación de pruebas ni hubo, en definitiva, ningún tipo de “sustracción”. Al revés, se evidenció por la declaración de los testigos que el Comité de Crisis constituido en la factoría en tiempo de pandemia —porque los hechos tienen lugar el pasado 10 de abril de 2020—, lo había requerido a él para que llevase unas mascarillas para la reunión semanal que tenían al siguiente lunes.
La empresa, a la vista de la sentencia del TSJA, deberá decidir entre extinguir el contrato definitivamente con una indemnización de 229.828,16 euros, o readmitirle con abono del salario diario de 210,61 euros desde el cese a la readmisión.
"Esta campaña masiva de despidos arbitrarios que ha puesto a andar Airbus para intentar, sin ningún tipo de escrúpulos, ahorrarse las indemnizaciones de sus trabajadores imputándoles falsamente faltas no cometidas, debe ser puesta en conocimiento de los medios para que se ataje de una vez por todas, ya que el caso que ponemos sobre el tapete no es para nada único, sino que en los últimos meses y aprovechándose de la situación de crisis de pandemia, se ha repetido con muchos compañeros de este trabajador", ha asegurado el abogado del demandante, José Luis Ortiz.