Casi 62 años de historia desde su refundación como Jerez Club Deportivo, más tarde Xerez Club Deportivo, (1947) les hicieron falta al club azulino para ascender a la máxima categoría del fútbol español. El 13 de junio de 2009 el equipo liderado por el entrenador malagueño Esteban Vigo, con goles del eterno Vicente Moreno y de Carlos Calvo, lograba el mayor éxito deportivo de su historia. Más de 16.000 almas, vestidas de azul y blanco, acompañaban al Deportivo en el Estadio Municipal de Chapín.
"Es un momento muy emocionante, un éxito enorme para la ciudad", llegó a declarar aquella noche el entrenador xerecista, coreado por la afición y aupado por sus futbolistas inmediatamente después de terminar el partido contra la S.D. Huesca. Una victoria sufrida y trabajada (2-1) que fue posible gracias al tanto del centrocampista madrileño Carlos Calvo en el minuto 83 de partido. Un momento de euforia que queda en el recuerdo de los miles de xerecistas que hicieron temblar el coliseo jerezano. Corría la penúltima jornada de liga y el Xerez se colaba en el segundo puesto con 81 puntos tras haber liderado la clasificación durante casi toda la temporada. Con los mismos puntos pero en el primer puesto, el C.D. Tenerife, y con un punto menos (80), el Real Zaragoza. Aquella noche, los tres equipos ratificaron su ascenso frente a un cuarto clasificado, el Hércules, que se quedaba con 75 puntos pese a su victoria por cuatro goles a uno frente al Albacete.
Sin embargo, aquel 13 de junio no empezó con buen pie. Al Xerez, ansioso y nervioso, la alegría del primer gol (minuto 58) tan solo le duró un par de minutos. Pese a dominar el encuentro, el mazazo del empate del Huesca (minuto 60) puso nerviosos tanto a los jugadores como a los miles de xerecistas que aborrotaban unas irreconocibles gradas de Chapín. No obstante, un punto le valía a la ciudad para colarse entre las protagonistas del deporte rey.; sólo una victoria del equipo aragonés podía mermar, que no eliminar, las posibilidades del sueño xerecista, que aun así hubiera contado con una última oportunidad en la jornada 42. Pero no hizo falta. La Bulería Mecánica, como se le conoció y apodó a partir de aquella mítica temporada en la que finalmente se llevó el Campeonato de Segunda División, no sólo asaltó los cielos con su juego a compás, sino con sus últimos resultados.
Una marea azul que inundó Jerez
Desde el silbato final hasta altas horas de la madrugada la ciudad se convirtió en una auténtica fiesta. Tembló Chapín y temblaron las calles de Jerez, en las que se pasearon miles de jerezanos y jerezanas, esperando el acompañamiento de la plantilla xerecista en un autobús que recorrió diferente avenidas de la ciudad, saludando a un Minotauro que esa temporada vestía la elástica azulina.
Días después de la victoria más importante del principal club deportivo de la ciudad, los homenajes y las celebraciones se extendieron más allá de los terrenos de juego y de las calles. Con cruces subidos de tono entre el aquel entonces presidente de la Diputación de Cádiz, el socialista González Cabaña y uno de los pilares del equipo, el jerezano Jesús Mendoza, el Xerez no sólo subía por vez primera a la máxima categoría del fútbol español, sino que se situaba por encima del eterno rival, el Cádiz Club de Fútbol. Una circunstancia atípica que se sucedía tan sólo una temporada después de salvarse el Deportivo in extremis y en la última jornada del descenso a Segunda B. Un penalti, aquel 2008, precipitó al Cádiz al infierno.
Un año más tarde, los dos principales equipos de la provincia subieron de categoría en uno de los años más importantes para el deporte rey en la provincia que se recuerden: el Jerez Industrial Club de Fútbol, el segundo equipo de la ciudad de Jerez, también hacia lo propio y subía por primera vez a Segunda División B, una categoría que nunca había estrenado, al no superar la Tercera desde los gloriosos años 60 del club industrialista.
De los cielos a los infiernos
Diez años después la ciudad respira a dos tiempos. Tras el descenso a Segunda División, tres años más tarde, vino el deportivo a Segunda B y el administrativo de forma automática por impagos y por una fuerte deuda económica acumulada a categorías inferiores del fútbol español. La historia es bien conocida. Una mayoritaria masa social reivindica el legado xerecista en torno al Xerez Deportivo Fútbol Club, fundado en 2013, y que este año se ha quedado a las puertas de los play off de ascenso a Segunda B; otra parte menor de la antigua afición azulina hace lo mismo en el Xerez Club Deportivo, que con una losa millonaria y muy pocos recursos financieros y sociales, ha salvado la categoría.
Todo el conjunto de la afición xerecista recuerda, seguramente con sabor agridulce, el 13 de junio de 2009, una fecha histórica para el xerecismo y para el deporte en la ciudad de Jerez, con el deseo de que pronto una hazaña similar vuelva a repetirse.