La Unesco rechaza la candidatura de la tauromaquia y no la incluye en su listado de expedientes a considerar para 2021 como Patrimonio Cultural de la Humanidad. "Gracias a la unión de más de 985 organizaciones que apoyaron la carta, argumentario, imágenes y vídeos enviados a la Unesco y todos sus embajadores", recoge en redes sociales la Asociación Defensa Animal Torrent (ADAT), que se hace eco de la noticia.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) rechazó este domingo la propuesta de la tauromaquia para ser considerada como parte de la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, algo que hubiese sido incomprensible que "mientras que un órgano de la ONU, el Comité de los Derechos del Niño, insta a proteger a los más jóvenes de la violencia de la tauromaquia, otro órgano de la ONU, en este caso la Unesco, lo incluyese en la lista de patrimonio inmaterial de la humanidad para ser transmitido a estos mismos niños y jóvenes y subvencionado con dinero público", asegura Marta Esteban, representante de la organización Animal Guardians.
La plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC), de la que forman parte Animal Guardians, Gladiadores por la Paz y AACME, lanzó una campaña que consiguió el apoyo de 985 organizaciones de todo el mundo e importantes personalidades en contra de la candidatura de la tauromaquia para ser incluida en el listado de Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad de la Unesco o recibir ningún tipo de salvaguarda. "La movilización fue tal que el Bureau decidió postergar el tema hasta su reunión de octubre, donde finalmente el tema taurino ni siquiera fue incluido en la agenda y como consecuencia, la tauromaquia no ha sido incluida entre los expedientes de 2021 en curso que serán considerados por el comité en su reunión de diciembre", explican los impulsores.
"La cultura debe ser aquello que eleva al ser humano para ser mejor consigo mismo y con los demás y la tortura de animales hasta la muerte como forma de entretenimiento no puede considerarse como tal. Necesitamos una cultura que construya, no que destruya, que celebre la vida y no la muerte. La sociedad lo sabe y por eso la tauromaquia en España ha caído un 63,4% desde 2007", apunta Marta Esteban, que también es presidenta de la plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC).