"Lo de Valencia es un tsunami a la inversa de lo que puede pasar en las costas de Cádiz, Huelva y el Algarve"

Chipiona lleva años trabajando en materia de prevención de una posible catástrofe marítima.

Cartel en Chipiona avisando de la dirección que habría que tomar en caso de tsunami.

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La provincia de Cádiz no deja de sentir lo que está pasando en Valencia tras la trágica DANA de la pasada semana. La sensibilidad de la población es grande y más teniendo en cuenta que las costas gaditanas están señaladas en rojo por posibles tsunamis. Hoy, precisamente, el Golfo de Cádiz sufre un terremoto de magnitud 4,2 en la escala de Richter.

El 1 de noviembre de 1755, un maremoto en Lisboa dejó miles de muertos y afectó a Cádiz. Una de las poblaciones gaditanas que lleva años trabajando en las labores de prevención ante la posibilidad de un maremoto es Chipiona. Su alcalde, Luis Mario Aparcero, ha hablado en la jornada de hoy de esa labor que se está haciendo desde su municipio. "Tenemos todo muy estudiado. Llevamos años trabajando en qué ocurriría si hubiera una réplica del famoso maremoto de 1755 de Lisboa en nuestras costas. Tenemos las sirenas colocadas para avisar a la población en caso de que la Junta nos avise de una alerta", ha señalado. 

En Chipiona es habitual que se hagan simulacros en los centros escolares. En la jornada de hoy, precisamente, un instituto ha realizado uno para ver cómo sería una evacuación en caso de maremoto. 

"Todos los años realizamos también jornadas de trabajo en las que explicamos a la población qué es un tsunami, qué ocurrió en 1755 y qué es lo que hay que hacer. Tenemos nuestros carteles y estamos trabajando en lo que puede ocurrir", ha añadido Aparcero. 

El alcalde de Chipiona considera que lo que ha ocurrido con la DANA en Valencia es "un tsunami inverso. Es muy parecido a lo que ocurriría en las costas de Huelva, Cádiz y el Algarve portugués si viniesen olas con un maremoto. Puede anegar las partes bajas, habría restos de escombros, vehículos flotando y todas las primeras plantas de tiendas, supermercados y farmacias quedarían asoladas por el agua. Sería la misma situación. Estamos haciendo prácticas con la unidad militar de Utrera, con el ejército y con toda la Junta de Andalucía”. 

Aparcero ha concluido que "todo este trabajo de prevención está justificadísimo si se salva una vida. Indudablemente, no vamos a evitar una catástrofe, ya que eso es la naturaleza que nos arrastra sin avisar". 

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