La casa de Dios no será la de todo el mundo. El Vaticano cierra filas. A partir del 1 de octubre, todos los trabajadores y visitantes que no presenten el pasaporte covid no podrán entrar.
En el caso de los trabajadores, todos aquellos que no presenten el pasaporte covid o una prueba PCR serán suspendidos de sueldo al considerar este asunto una "ausencia no justificada", por lo que no serán retribuidos hasta que no cuenten con el referido pasaporte o la prueba en cuestión.
El Papa Francisco ha reiterado en varias de sus discursos la importancia de vacunarse. "Es un modo sencillo pero profundo de promover el bien común y de cuidarnos unos a otros, especialmente a los más vulnerables".
Las autoridades vaticanas serán encargadas de comprobar que los visitantes y empleados presentan la documentación exigida para poder acceder al interior de esta ciudad estado situada dentro de Roma.
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