Asociaciones de vecinos y colectivos ecologistas de Tarifa tienen claro que la batalla contra el turismo molesto, incívico y de borrachera, contra las severas molestias que producen los visitantes cafres a los residentes en el casco antiguo, comenzó a perderse "hace ocho años, como mínimo".
Esa frontera temporal queda fijada por la falta de aplicación de una sentencia de septiembre de 2015, cuando gobernaba el Partido Popular en el Ayuntamiento. Los denunciantes afirman que el gobierno municipal que le siguió, encabezado por el socialista Francisco Ruiz Giráldez, tampoco hizo nada por implantarlas.
En esa fecha, hace ocho años casi exactamente, esa resolución judicial de un tribunal de lo Contencioso Administrativo concedió toda la autoridad a la aplicación de las ordenanzas municipales contra el ruido y las molestias, las que controlaban horarios y aforos, con la previsión de sanciones y multas.
Una breve tregua
Tanto la Asociación de Vecinos del Centro de Tarifa (Avecta), como Somos Tarifa y Los Verdes Tarifa consideran que esa normativa nunca fue aplicada salvo en las pocas semanas del verano de 2016 en las que "la guerra a las despedidas de soltero saltó a los medios de comunicación nacionales, periódicos y televisiones, fueron tres semanas, unas 30 multas y luego se acabó", afirma el portavoz de uno de los colectivos.
"El problema de nuestra contaminación acústica siempre radicó en la inactividad del Ayuntamiento de Tarifa, sin importar su color político". Los mismos denunciantes acusan también de pasividad a la Fiscalía de Algeciras, por no atender las nuevas denuncias "presentadas en 2018 sin éxito", cuando ya existía el precedente de la Fiscalía que pedía la aplicación de una sentencia de 2015.
"Esta sentencia no ha interesado hasta la fecha ni a PP ni a PSOE, gobernando o en la oposición"
"Esta sentencia no ha interesado hasta la fecha ni a PP ni a PSOE, ya sea gobernando o en oposición, ¿por qué no cumplieron con su función de exigir su aplicación?".
Para demostrar la extensión del conflicto en el tiempo y la presunta inacción municipal, los colectivos vecinales y ecologistas relatan otro episodio de este mismo año. El 31 de enero de 2023, en una intervención que puede consultarse en youtube, la portavoz de Avecta, Auxiliadora Manzanero, lamentaba en la sesión plenaria que se presentara una nueva ordenanza para el control de ruidos, terrazas, espacios públicos y horarios.
En ese discurso, la representante del colectivo vecinal hablaba de los reiterados incumplimientos, sistemáticos, a todas las normas para que los bares y restaurantes respetaran el espacio de los peatones y el descanso de los vecinos, además de permitir el que causan algunos de sus clientes de madrugada. Añadía que carecía de sentido impulsar un nuevo reglamento cuando el anterior había sido ignorado de forma constante.
Los Verdes resume la situación como "ocho años de demora, ocho años durmiendo en un cajón del Ayuntamiento de Tarifa. Nuestros políticos nunca atendieron el interés público de los vecinos. Nos desbordaron con un turismo que no acarrea beneficios, todo lo contrario".