Una veintena de jóvenes extutelados ha empezado a trabajar en la campiña jerezana realizando labores de poda del viñedo jerezano. Estos jóvenes, acogidos por la entidad social Voluntarios por otro mundo, “están sacando adelante nuestros campos, como lo demuestra también el centenar de jóvenes extutelados que hicieron la campaña de los frutos rojos de Huelva”, explica Michel Bustillo, delegado de la ONG en Jerez. “A pesar de que algunos se empeñan en criminalizar a estos jóvenes, es de justicia poner en valor el esfuerzo de nuestros jóvenes extutelados en conseguir mejorar su vida”, añade.
Desde 2013, Voluntarios por otro mundo acompaña y busca en Jerez la inclusión social de jóvenes extutelados migrantes. Actualmente atiende a medio centenar de jóvenes entre las casas de acogida, el Albergue Municipal y en situación de calle. Desde ‘Voluntarios por otro mundo’ alertan del sistema de Protección que abandona a sus menores dejándolos a su suerte con 18 años recién cumplidos, sin ninguna red social, familiar ni económica, en la calle, vulnerables…
“¿Qué hijo nuestro saldría adelante con esa edad tan joven sin ningún adulto de referencia? La calle destruye, la exclusión social degrada al ser humano y lo lleva a situaciones indeseables llevándolos incluso a la comisión de algunos delitos provocados por la situación de supervivencia de vivir en la calle sin nada ni nadie.”, explica Bustillo.
Jerez es muy solidaria, con una cartera de recursos sociales que la convierten en una ciudad de acogida, pero desde ‘Voluntarios por otro mundo’ también alertan de que están aumentando los delitos de odio y el racismo alentado por algunos partidos políticos. “Empatía, tolerancia y respeto son valores que tenemos que recuperar para construir una sociedad más justa y fraterna y así tener una ciudad más diversa y más humana”, comenta Bustillo.
El trabajo en red es una de las claves para esta asociación. Con la colaboración del Banco de Alimentos de la provincia de Cádiz estos jóvenes extutelados se han formado en Igualdad y prevención del acoso laboral. La colaboración entre administración local, el gran equipo de técnicos que forman el equipo humano de los Servicios Sociales, otras Asociaciones, ONG y ciudadanía solidaria hacen más llevadero dar respuesta a las necesidades de una juventud que su único empeño es mejorar su vida y la de sus familias. “¿Qué mejores razones para ayudarlos y así rejuvenecer nuestra sociedad envejecida? “, espeta Bustillo.
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