"Mi hijo Rafael, que lleva un periodo de tiempo de cinco años en una residencia generalista, entra allí con la promesa de ser trasladado a una residencia específica de autismo en cuanto hubiese plaza vacante si no iba bien", se puede leer en una recogida de firmas iniciada en change.org, que continúa: "Después de más de dos años y medio de solicitar el traslado dada su mala evolución y cuando finalmente hay plaza, se la niegan".
"Rafael ha sufrido duramente las consecuencias de estar internado en un centro que carece de los recursos y formación específica de autismo que mi hijo requiere, solo queremos que nuestro hijo reciba el tratamiento adecuado a su discapacidad y frenar así el tremendo deterioro que sufre y el aumento de sus autolesiones", agrega la petición iniciada por los padres de Rafael, que contaron su historia hace unos días en lavozdelsur.es.
Esta iniciativa pide ayuda para este joven de 22 años, con un grado de discapacidad del 86%, que padece Trastorno del Espectro Autista (TEA) y que necesita la atención adecuada. La familia de Rafael quiere que sea admitido en la residencia Parsi —ya ha pedido el traslado—, que abrirá sus puertas en Sevilla en las próximas semanas, y que es el primer centro específico que tendrá medios y personal para tratar a personas con autismo en la provincia.
“Sus problemas son muy serios, se ha llegado a producir hematomas, arañazos, se ha dado golpes fuertes y repetidos en la cabeza…”, contaba su madre, Rosa Muñoz, a lavozdelsur.es. La familia de Rafael saldrá de dudas durante el mes de septiembre, cuando está previsto que la Junta de Andalucía decida a quien asigna las 14 plazas concertadas para el nuevo centro que abrirá en Sevilla, y que gestionará Autismo Sevilla, una asociación que pidió al Gobierno andaluz que diera prioridad a los nuevos ingresos frente a los traslados.