Miguel Flores Capullo de Jerez se atrevió en los últimos días no solo a declarar su amor por el Real Madrid, sino a invitar a Carles Puigdemont, ex president de la Generalitat huido a Bélgica tras la celebración del referéndum de independencia y la DUI, a ir a su casa a comerse un puchero para que "se te olvide tó". El genial cantaor, que hizo doblete con horas de diferencia pasando del hipster Primavera Sound barcelonés a actuar en una peña del humilde barrio del Besós, entonó por bulerías, fiel a su estilo, unas letras improvisadas sobre el procés en las que decía: "Señor Puchemón / Señor Puchemón / Vente pa mi casa / Cómete un puchero / Y se te olvida to!".
Capullo, que goza de gran prestigio y popularidad en el circuito flamenco (y no tan flamenco) de Cataluña, suele brindar varios recitales al año en tierras catalanas. En El Periódico de Cataluña, el periodista Nando Cruz traza varias diferencias entre las dos últimas incursiones cantaoras de Capullo en Barcelona. Como recoge su crónica, "el repertorio fue similar, pero si en el Auditori —Primavera Sound— había que girarse para comprobar que en aquella platea silenciosa había 1.500 personas, en el centro cívico costaba creer que 200 armasen ese jaleo dando palmas y calentando a Capullo con gritos de todo tipo: ales y oles, tomas y vayas,vivas a Utrera y a Jerez". Y prosigue: "En el festival nadie se puso en pie hasta el final del concierto. En el centro cívico, más de 50 se quedaron sin silla y, ya que estaban de pie, bailaron cuanto quisieron. Sobre todo, esa madre gitana con los zapatos negros de tacón guardados en el bolso".
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