Dos sustos han alertado a la caravana rociera en las últimas horas. El primero sucedió en la noche de ayer con el vuelco de un todoterreno a la entrada de la Marismilla, donde la hermandad hizo noche. Afortunadamente, el vehículo iba solo con el conductor, que no sufrió heridas graves.
El otro accidente, sucedido sobre las 17.30 horas, cuando un tractor golpeó a un hombre de mediana edad. Los servicios médicos de la hermandad atendieron al accidentado en un primer momento hasta que llegaron los servicios del 061, que, según informó a este medio el hermano mayor, ratificaron el primer diagnóstico, pero decidieron evacuarlo a un centro sanitario con la ayuda de un helicóptero de Emergencias.
Con estos son tres los accidentes que se han registrado en este camino de Jerez. Recordar que el primero tuvo lugar en la carretera del Calvario, el pasado miércoles, con el vuelco de un carro al desbocarse el tiro de mulas. Tampoco tuvo graves consecuencias para los ocupantes, excepto heridas en una mujer y un joven.
En lo restante, la jornada ha sido complicada para los vehículos a motor. Las arenas se han ido cobrando numerosas víctimas de coches y tractores atascados, situaciones que se han producido en casi todos los tramos desde que se dejara atrás la Marismilla y empezaron a pisarse las rodás con arenas muy sueltas y en la abundancia acostumbrada, circunstancia que no abandonará a la comitiva los próximos días. Lo que resta de camino son dos espacios singulares por su belleza y por la dureza de sus arenosos senderos: el cerro del Trigo y el de Los Ánsares.
Pese a todo, la alegría y las ganas de disfrutar han mandado en la romería, con constantes paradas de la carreta de plata ante numerosos grupos que se apostaban por el sendero para cantar al simpecado.