Conciliación y diálogo
Con la elección de Francisco Javier Ramírez Cachinero como hermano mayor de la Hermandad del Prendimiento se ha cerrado un largo periodo de crisis interna en la cofradía después de que a la tercera convocatoria electoral fue el más votado por los hermanos. En ese recorrido han quedado atrás impugnaciones, demandas por fraudes en votos por correo y una larga lista de cuitas que en el obispado han ido solventando más mal que bien. A sus 51 años de edad, este profesional de la fotografía, que quiso ser electricista, se plantea un mandato en el que primará recuperar la cohesión interna de la cofradía por encima de otras cuestiones. Quiere dejar atrás lo pasado y mirar la futuro. Tiene claro que la hermandad es Iglesia y que a ella se somete, algo espera que entiendan los hermanos. Viene de las trabajaderas desde que empezó a cargar en el palio del Desamparo y posteriormente en el del Prendimiento. Es cofrade también de La Paz de Fátima y de La Borriquita.
No me gusta decir la palabra mandar; me gusta más coordinar o gestionar, que es más fraterno. Ciertamente no me ha dado tiempo. Tengo que gestionar mi grupo de trabajo para ir delegando responsabilidades. Reconozco que este trabajo venimos haciéndolo desde tiempo atrás. Recuerdo que son dos años los que llevamos de ‘historias’ y ya nos conocemos. Creo que sí, que conozco cómo se quieren hacer las cosas aquí.
Han sido dos años duros en todos los sentidos. ¿Ha dejado huella en la hermandad?
A esto hay que sumarle que estamos pasando la era covid. Eso nos hace daño a todos. Nos ha cambiado el carácter a todos por lo mucho que hemos perdido. Entiendo que hay una merma en la hermandad como en la sociedad misma.
¿Y daño por lo sucedido en la crisis?
Es evidente que al haber dos candidaturas se produce una ruptura en la hermandad, nadie lo va a negar. Espero y confío que esa situación desaparezca y todo vuelva su ser natural. No tiene sentido que en una hermandad, que es Iglesia, haya divisiones. Es verdad que eso ha ocurrido y es lógico que haya pasado. Pero insisto que eso es pasado. Ahora hay una junta de gobierno, hay un futuro que se llama Hermandad del Prendimiento y todos tenemos que remar juntos. El pasado es bueno para aprender y dejarlo atrás. El esfuerzo está en recuperar a esas personas con las que hemos tenido diferencias. Soy una persona de diálogo y carácter afable. Espero conseguirlo.
"El esfuerzo está en recuperar a las personas con las que hemos tenido diferencias. Espero conseguirlo"
¿Aún es profunda esa división?
Todos está muy reciente. Nos hemos tenido contacto con la gente, ahora empezaremos con las actividades de culto que provoca momentos de encuentro que debemos aprovechar para hablar y saldar diferencias sobre todo si lo hacemos en la iglesia donde seguro no discutimos y nos entendemos. La iglesia es el sitio donde tenemos que hablar los cristianos.
¿La del Prendimiento es una hermandad difícil?
Difícil son las personas no la hermandad. Es una hermandad con muchos hermanos, con caracteres muy diferenciados siempre cabe el desencuentro en ideas o pareceres. Pero es lo que digo, con diálogo todo se soluciona. Creo que es fácil porque soy, como he dicho, dialogante ante todo. Pero están las redes sociales, una lacra hoy en día. Es muy fácil hacer un comentario y ahí queda. ¡Si tiene un problema conmigo, te sientas y se hablan las cosas! Sin embargo se escribe, dejan la patata caliente y me quedo en mi casa. No puede ser así. Si eres hermano ven a la hermandad y hablemos.
¿Tan dañinas han sido las redes sociales en todo este tiempo pasado?
Eso depende de la educación de la persona. Si voy por la calle y me cruzo contigo pero agacho la cabeza, no te miro, pero después voy a mi casa y te escribo… Pues no me escribas y dime a la cara lo que quieras civilizadamente y no en las redes sociales. Internet es una herramienta soberbia pero si lo usas mal es un veneno; usándola bien es muy útil. Está claro que hay quienes se han extralimitado.
Conciliación y diálogo son sus premisas pero ¿será mas drástico con los hermanos que no deseen esa paz que busca?
No sería agradable tener que plantearse otras cosas. Llegado el caso, ser hermano mayor supone tomar decisiones. Unas acertadas otras menos; unas más agradables y otras no tanto.¿Tener que tomar medidas? Ojalá no lleguemos a eso. Sin embargo, si se tiene que adoptar lo haremos. Tiene guasa seguir escuchando cosas y uno tiene familia, unos padres, hermanos, esposa que leen y te dicen… eso es complicado. Huyo de las redes sociales, las utilizo como modo de trabajo para publicar mis trabajos y no entro en más. Los que ofenden los evito porque son dañinas para mí porque soy sensible y me duelen.
"Llegado el caso, ser hermano mayor supone tomar decisiones, una agradables y otras menos. Ojalá no tengamos que llegar a eso"
¿Le empujaron a ser hermano mayor o fue una decisión suya?
wJamás me planteé ser hermano mayor. Era algo para mí descabellado. Surge de un grupo de hermanos que planteamos buscar un candidato pero ninguno cuadraba por diferentes motivos y alguien me apuntó. Aquello empezó a crecer, puse mis condiciones sobre todo que se integraran los que me empujaban. Acepté después de meditarlo mucho, dije que sería un hermano mayor clásico y señalé a los que vendrían conmigo quisieran o no. Así empezó todo esto.
Hablando de comienzos toda la historia de la crisis en la hermandad se inició con un conflicto que tuvo su origen en el llamador y costaleros.
Analizar lo que ha pasado con pelos y señales va más allá de la costalería. Aquí ha habido una caza de brujas. Se han mezclado problemas personales que han afectado a la entidad y eso no es justo. No culpo a nadie pero esos problemas han llevado a la hermandad a lo de ahora.
Dejando de lado todo lo que haga para conciliar, se supone que tendrá más proyectos.
Hay dos aspectos, el humano, que es fundamental: hacer hermandad en condiciones. En lo patrimonial, en breve presentaremos las restauración de los bordados y orfebrería del paso de palio que ya se ha terminado. Toca pagar el prestamo que se pidió. Después tenemos el paso de. misterio, toda una joya de Guzman Bejarano. En esto soy determinante: o le metemos mano de inmediato o se nos queda en la calle.
¿Tal mal está?
Sufre de estructura, de dorado y además no se le ha hecho nunca nada excepto los repasos de oro que le daba Daza. Hay que hacer una parihuela nueva e incluso terminarlo porque le faltan muchos detalles como la crestería. Tras la Cuaresma y la Semana Santa, salvando todo lo que nos queda por delante, empezaremos con los diferentes frentes, el patrimonial y el de los hermanos, formación y caridad. Nos deben preocupar las personas que nos rodean. El barrio de Santiago vive una realidad que supera el estereotipo del arte y del compás, que lo tenemos; también tiene muchas necesidades y la hermandad tiene que estar ahí. Si le damos la espalda no tiene ningún sentido que estemos en este barrio. Hay que recordar que la hermandad está comprometida con Cáritas por acuerdo de los hermanos. Ellos son los que conocen el terreno y nosotros estaremos para apoyar en todo lo que precise la parroquia.
"El paso del Señor está muy mal; un día se nos queda en la calle"
¿Como analiza la vida cofrade actual en todos sus aspectos, que no son pocos?
El problema es que hay muchas personas dentro de las hermandades que no saben que pertenecemos a la Iglesia. Se ve como algo folclórico, bonito…primero ser Iglesia y luego hermandad. Esto parece carecer de sentido en el mundo cofrade y especialmente en la costalería que tanto daño nos ha hecho a los cristianos. Y yo soy costalero, un mundo que está usando una terminología como oficio, trabajo, que voy a echar una mano allí o acá, que si soy del capataz tal o cual… Mi herramienta es una cámara de fotos y soy costalero del Señor; he vivido cambios de capataces y he seguido cargando sea quien fuere el que toque el llamador. Antes el costalero era más comprometido y no lo digo por las peleas numantinas de mármol a mármol. Ahora hay relevos y algunos se quejan. En definitiva hoy en día es más importante ser costalero por llevar tal paso, mi molía de lunares, si las medias de colores…no sé dónde está la oración en todo eso. Ojo que estoy convencido de que la costalería vale; tiene grandes valores.
"Al capataz lo elegirá la junta de gobienro. Si lo hace bien seguirá y si no se cambia. Y punto"
¿Quién será el capataz?
Una persona responsable de la cofradía. ¿Cómo se elegirá? La junta de gobierno pondrá nombres sobre la mesa y se hará una votación. El que salga lo será. Si lo hace bien seguirá para otro año y si no, se cambia. Y punto.
¿Le sobra algo a la hermandad?
A la Hermandad del Prendimiento no le sobra nada. Déjala como está. No me la toques.