La Hermandad de la Macarena, como se sabe, no es una más. Cualquier disputa o desavenencia interna acaba, irremediablemente, en los corrillos de Sevilla, en las tertulias improvisadas. Su rico patrimonio, su popularidad, su devoción... Es una de las hermandades que trascienden Sevilla y hasta Andalucía y el país. Por eso, una polémica sobre la situación de uno de los mantos de la Esperanza, el manto de los Cisneros, ha elevado el debate hasta puntos insospechados. Más aún, cuando pronto tocará renovación, con unas futuras elecciones a hermano mayor.
La Macarena ha reconocido que el citado manto, uno de los más conocidos, ha sufrido "un accidente absolutamente ajeno a la Hermandad". Expuesto tras algunos meses en el museo, la pieza no se encuentra, de forma visible, en buen estado. Los daños, parece, están en el terciopelo, mientras que el bordado no ha sufrido daños. Una intensa rumorología a través de las redes ha elevado la presión en las últimas horas hasta que este miércoles se ha producido un comunicado oficial.
"Siguiendo las indicaciones técnicas y los plazos de observación del comportamiento de los materiales recomendados por CYRTA (prestigiosa empresa especializada en la conservación y restauración de tejidos antiguos e históricos consultada nada más suceder), está prevista su intervención en el futuro próximo para sustituir el soporte y pasar los bordados –que se encuentran en perfecto estado- a nuevo terciopelo, encontrándose actualmente en fase de elección del taller que lo realizará", explica la junta de gobierno.
En redes sociales, en los últimos días habían proliferado imágenes que evidenciaban ese deterioro. La hermandad no reconoce las varias versiones que usuarios en redes sociales -y que podrían estar vinculados anónimamente a posibles candidaturas a hermano mayor-, que hablan desde una filtración de agua durante una de las tormentas del pasado otoño, humedades o problemas en un sistema antiincendios, esto último expuesto en El Llamador y en El País. La talla, eso sí, tras ser revisada, no sufrió ningún daño.
En Twitter, por ejemplo, ha habido de hecho cuentas que difundieron estas imágenes y versiones de lo ocurrido, pero que posteriormente han sido eliminadas.
En el comunicado, la hermandad ha sido muy crítica con esta situación, pues "pretendía iniciar este proceso con discreción y naturalidad -recomendables para llevar a buen término la resolución de este tipo de incidencias- para informar en el momento oportuno a los hermanos a través de los cauces establecidos en sus Reglas".
La junta de gobierno "quiere dejar claro que siempre ha actuado según más convenía a los intereses de la hermandad sin que en absoluto haya sido su intención hurtar al hermano el derecho a la información". "Lamenta, además, la polémica provocada en las redes sociales, alimentada desde perfiles anónimos, con informaciones inexactas y al margen de las vías que los hermanos tienen siempre a su disposición para reclamar información", aladen en el comunicado.
Asimismo, remachan con la "absoluta disposición a dar cuanta información precisen los hermanos a través de los cauces contemplados en las reglas, como siempre ha hecho y hará".