"Queremos la Catedral de Jerez como una casa abierta a todos, que no sea solo un museo"

El nuevo deán catedralicio, Miguel Ángel Montero Jordi, llega con aires renovadores y propuestas encaminadas a abrir el primer templo de Jerez para que sea "piedra viva"; con las cofradía ya ha acordado cultos sacramentales todos los jueves y reordenar la estación de penitencia para que sea más “profunda y enriquecedora”

Montero Jordi, deán del Cabildo Catedral.

Ante todo, párroco

Miguel Ángel Montero Jordi, 46 años de edad, es el nuevo deán de la Catedral de Jerez desde el pasado mes de septiembre. Fue ordenado presbítero, por el obispo Juan del Río Martín, el 1 de octubre de 2000. Es licenciado en Teología y Filosofía, doctor en Derecho Canónico por la Universidad Gregoriana de Roma, y graduado en la Pontificia Academia Eclesiástica del Vaticano, que es la Escuela Diplomática de la Santa Sede.

Ha sido catedrático extraordinario de la Universidad Católica de Murcia. Actualmente compagina su nuevo cargo de deán con el de Vicario Judicial de la Diócesis, Vicario Episcopal de Asuntos Jurídicos y Relación con las Instituciones. La responsabilidad que más le llena es ser párroco de la de San Juan Bautista de la Salle. También es hermano de la Hermandad del Cristo de la Viga desde que fue bautizado.

¿Cómo llega a deán de la Catedral y qué significa esta responsabilidad en su ministerio?

No es un nombramiento directo del obispo. Es el Cabildo Catedralicio, compuesto por doce canónigos, el que elige y después ratifica el prelado. La noticia la recibo con una gran alegría porque yo me he criado aquí. Soy lo que se podría llamar un deán pilón o párroco pilón, que significa que se es párroco del templo donde se bautizó. En la Catedral he estado desde pequeño. Aquí me bauticé y desde ese momento aquí hice toda mi vida junto al padre Repeto, que entonces era abad. En la Catedral he echado los dientes; así que para mí los canónigos y el templo han sido como mi casa, mi comunidad de referencia, hice la comunión, mi primera confesión, me ordené sacerdote y di mi primera misa. Aquí fue todo.

Montero Jordi, ante la puerta que da acceso a la sacristía mayor del templo con el presbiterio catedralicio al fondo.   ESTEBAN

Por lo tanto, se podría entender que, por todo lo anterior, su nombramiento es un premio.

No es un premio, es una elección. En el momento actual había que cambiar de deán y los compañeros sacerdotes han visto que reunía las condiciones para acceder al cargo.

"Soy lo que se podría llamar un deán pilón, como párroco pilón que es el titular de la parroquia en la que se bautizó. En la Catedral eché los dientes"

¿Qué implica ser deán?

Es el que se encarga de coordinar lo que podríamos llamar la parroquia del obispo. Al ser así, es la casa madre de toda la diócesis. Esa labor no la hago solo, que para eso están los canónigos que asumen otras responsabilidades.

         
         
Miguel Ángel Montero, en varios instantes de la entrevista.   ESTEBAN

Por lo pronto en su nueva misión se vislumbra una intención aperturista de la Catedral. Ya ha propuesto a las hermandades que celebren una hora santa los jueves.¿Pretende un mayor uso de la Catedral?

Antes de contestarte me gustaría agradecer la labor de los anteriores obispos. Don Rafael la recibe y le da su impronta, don Juan del Río organiza todo bastante bien, don José Mazuelos tiene el gran mérito de hacer un esfuerzo en la Catedral de consolidar el edificio para el culto, la liturgia, la pastoral. Para él era su ‘niña bonita’. Ahora llega don José y entra un nuevo equipo sin olvidar a los anteriores deanes como Repetto, Antonio López. De todos hemos recibido un legado muy trabajado. Todo esa labor ha sido preparatoria y la recoge este nuevo equipo para que todo eso tenga la vida para la que se ha preparado: que la Catedral sea una casa abierta a todos; que no solo sea un museo. Que sea una casa de piedras vivas en donde se celebre la liturgia, la pastoral, la caridad y que sea la casa donde el obispo abre las puertas y las manos a todo el mundo.

Entonces, ahora se trata de…

Que tenga mayor actividad espiritual pero al ser la casa de todos queremos que sea algo ofrecido para todos, protagonizada por todos y participada y colaborada por todos. De ahí la iniciativa que hemos arbitrado con las hermandades con la hora santa, que dará comienzo el 13 de enero coordinado por la Unión de Hermandades, y dar participación a estas para que ese día sea para pedir por la cofradía, por sus hermanos, por sus alegrías, por sus penas. Que sea un día en el que en la casa del obispo se le da ese sitio especial para rezar aquí. Esta acción está abierta a las parroquias, comunidades de fe y a todas las realidades diocesanas.

El deán en la sala dedicada a las reuniones del cabildo, también abierta a las visitas.   ESTEBAN

"El 13 de enero pondremos en marcha una Hora Santa en la Catedral con las hermandades. También crearemos una escuela catedralicia de monaguillos" 

Es una primera iniciativa ¿habrá más?

Tenemos más proyectos como la caridad. Queremos que haya una Caritas de la Catedral, una vertiente dedicada a los más necesitados. También hay una iniciativa que lleva el equipo de pastoral a cargo del rector del Seminario, Ignacio Gaztelu, que es la creación de una escuela catedralicia de monaguillos. Esto nos dará una impronta juvenil y entrar en algo tan tradicional en nuestras parroquias, comunidades, colegios y hermandades como los acólitos, monaguillos… También habrá más eucaristías, confesiones, repetir lo de la Cuaresma con ‘Las 24 horas del Señor’. En definitiva potenciar iniciativas de ese tipo.

Estamos entonces ante un proyecto de Catedral ¿más viva?

Como en las confirmaciones. El obispo se traslada a los sitios a confirmar pero también se dará la oportunidad a que la Catedral sea el sitio para recibir este sacramento; no como obligación pero sí ofrecerla. De otro lado, se ha abierto el templo a las hermandades como con la Yedra, que ha estado aquí. Queremos que sea la casa de todos, que fue uno de los objetivos que transmitimos en la reunión con los hermanos mayores de las hermandades, para que estas puedan poner sobre la mesa del Cabildo sugerencias e ideas.

         
Arriba, en la Catedral posando para la entrevista con lavozdelsur.es. Abajo, detalle de las manos del sacerdote.    ESTEBAN

¿Es consciente de que esto puede provocar un efecto llamada?

La idea es que la casa esté disponible. A don José ya le hemos escuchado que está abierto al desplazamiento de todo; y la Catedral encantada.

¿Qué hay del paso de las hermandades por la Catedral en Semana Santa?

Todo normal. Sí se habló con los hermanos mayores sobre la estación penitencial. Fue un encuentro maravilloso, profundo y enriquecedor. Ellos hicieron constar que lo importante de su salida es la llegada a la Catedral y el acto penitencial. Pidieron averiguar de qué manera se puede buscar mayor profundidad espiritual a la estación de penitencia. Uno de los compromisos que tenemos para la Semana Santa es organizar la entrada de la hermandad de forma que los hermanos puedan tener ese rato de sosiego, de parada espiritual, de oración; que el canónigo que esté de turno pueda hacer una meditación para que el hermano, a su salida de la iglesia, pueda haber cogido alimento espiritual para seguir su meditación. Ojalá todas las peticiones fueran así. Cierto es el problema de horarios, vamos a lo justo. Entonces hemos de ver el cómo hacerlo, tal vez fraccionando el paso. Primero el tramo del misterio y después el segundo tramo del palio o del siguiente paso. Hacerlo en dos partes para que puedan estar todos los nazarenos. Se llegó a la conclusión de que la Catedral fuera exclusivamente para hacer estación de penitencia. El tema de los servicios seguirán estando fuera del templo. Volver a instalarlos dentro, con todo el desbarajuste que implica, sería no alentar a esa estación de penitencia que se quiere.

"Vamos a enriquecer la estación de penitencia en la Catedral haciéndola más profunda y enriquecedora para los hermanos"

       
 Ante la puerta de acceso a la sacristía mayor, desde la antesacristía, con el presbiterio al fondo.  ESTEBAN

En cuanto a la proyección turística de la Catedral, ¿seguirá el mismo rumbo que hasta ahora?

El programa de visitas a la Catedral está ahora gestionada por una empresa especializada. La relación es buena. Ellos se encargan de la dirección de todo lo que son las visitas y enseñan este patrimonio, pero siempre todo está supeditado a que no sea obstáculo para el desarrollo de los actos de culto de la propia seo.

¿Qué se hará con la casa del deán que aún sigue en obras?

Este es uno de los proyectos de futuro que está planificado. Nos estamos moviendo ante las instituciones públicas con el objetivo de rescatar todo lo que hay ahí. En ese lugar están los restos de lo que pudiera haber sido la primera mezquita. Estaríamos ante un enclave de gran importancia histórica y artística. Ahora en esa fachada que hemos visto siempre se ve la sillería antigua, los arcos de punta y otros elementos interesantes. Además se ha comprobado, con el trabajo de arqueología, que la profundidad del yacimiento es importante en el que todo ese entramado de casas está conectado. Así que es muy interesante recuperar ese patrimonio histórico que precisa de la intervención de las administraciones. Hasta ahora no ha habido respuestas negativas y se está estudiando.

Asume muchas responsabilidades el obispado pero, ¿cuál es la que mas satisfacciones le proporciona?

Ser párroco es el orgullo más grande que tengo. En la agenda diocesana se ponen lo cargos que uno ostenta y siempre el primero que pido que se coloque en la lista es el de párroco de san Juan Bautista de la Salle. Es lo más bonito, lo más maravilloso y es lo que a mí me ha dado la vida. Todo lo demás es cambiante: hoy estás y mañana no.

"Ser párroco es el orgullo más grande que tengo"

Por su juventud y formación puede ser aspirante a otras responsabilidades de más enjundia en la Iglesia. ¿Le agrada? ¿Lo espera?

Eso está en las manos de Dios. No me planteo nada. Recuerdo que aquí en la Catedral el 8 de octubre de 2000, que fue mi primera misa, dije que con 25 años yo ya he llegado al máximo de mi vida. Todo lo que venga después, que sea lo que Dios quiera. La aspiración de mi vida se cumplió aquel día y desde entonces la disfruto.

¿Lo disfruta pese a toda la carga de trabajo que se echa encima?

De la Academia Diplomática me vine porque yo notaba espiritualmente que lo mío era la parroquia, la vida diocesana, la pastoral; auqllea misión en Roma es un servicio fundamentalísimo pero, en definitiva, el título que más me honra, el que más me llena es el de ser párroco de La Salle.

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