Las salidas y recogidas en Semana Santa de las diferentes hermandades suelen dejar momentos de mucha tensión por las dificultades que conllevan poner en la calle, o retornar a su lugar, los pasos.
Puertas estrechas, maniobras de lo más trabajadas y numeroso sufrimiento en cada puesta en la calle de las hermandades.
Y a pesar de los numerosos ensayos, de la gran labor bajo las trabajaderas, es imposible salvar los numerosos escollos que se presentan tanto en el momento de dejar o regresar al tempo como a lo largo de los diferentes recorridos.
Hoy uno de los contratiempos que suelen aparecer durante una estación de penitencia lo ha tenido la hermandad de Humildad y Paciencia durante su salida, cuando la trasera del paso de Cristo pensante chocó con la puerta de la iglesia de la Santísima Trinidad, rompiéndose una de las tulipas.