La principal novedad es la recuperación, después de varios años de trabajo, de los bordados del paso de palio: techo, caídas y respiraderos.
Un conjunto de enorme armonía que pasa por ser de los más bellos de la Semana Santa local y de la de muchos kilómetros a la redonda. La mano de la mítica Elena Caro creó esta maravilla que ahora ha recuperado el astigitano Jesús Rosado y que se verá en todo su esplendor por primera vez en las calles. También se ha restaurado una antigua corona del Desamparo, fechada en 1731, que fue una donación de los feligreses. Está realizada en plata de ley sobredorada, y ejecutada por Diego Montenegro.
En cuanto a horario, no hay cambio; sí en itinerario ya que de ida la hermandad recupera a la salida el Angostillo para seguir por Merced y Ancha. También, de camino al palquillo, deja de pasar por la calle Escuela para hacerlo por San Juan de Dios.
Este 2022 la música que irá tras el Señor cambia de estilo para pasar de cornetas y tambores a una agrupación, la de San Juan de Jerez. Esta variación viene motivada por no encontrar la cofradía una banda del estilo que siempre acostumbra; dado que la formación jerezana tenía enorme ilusión en volver tras el Señor, se cerró el contrato con ella solo por este año. La banda del Nazareno de Rota seguirá tras el manto del Desamparo.
Este año la Carpinterís Baja, si se coge sitio con tiempo, será un lugar de privilegio para vivir la intensidad que es esta cofradía ern la calle. Otros lugares son los ya clásicos de calle Tornería, Porvera en la Viuctoria y calle Ancha.