El rumor, que los viejos del oficio periodístico decían que es la antesala de la noticia, no tuvo nada que ver en esta ocasión con la realidad. Por los corrillos cofrades empezó a circular durante la noche del Miércoles Santo que el palio de Madre de Dios del Patrocinio se iba a quedar en la Catedral por falta de costaleros.
Una situación muy similar a la que vivió la Esperanza de San Francisco en la madrugada pasada. En su caso, con regreso antes de tiempo a su casa por falta de personal en las trabajaderas.
Se daba la circunstancia de que al martillo del palio de la Hermandad de Santa Marta iba Álvaro Barba, el mismo capataz que llevaba el año pasado la cuadrilla de la Esperanza en una madrugada para olvidar.
El bulo comenzó a hacerse cada vez más grande, pero la realidad mostraba que junto al paso del Patrocinio marchaba un buen número de costaleros para hacer los relevos. Tras salir de La Catedral, Santa Marta siguió sin ningún problema para San mateo.