La lluvia anunciada empieza a caer con cierta intensidad. Un pequeño chaparrón acompañado de barro y viento ha caído durante unos minutos, confirmando que las previsiones de empeoramiento se cumplen. En las calles no parece que es Domingo de Ramos, con poco público y el que hay expectante por si alguna hermandad se echa a la calle aunque sea más tarde.
También se ven los autocares recogiendo a los músicos de la Hermandad de la Estrella, que tras suspender la salida, inician el camino de vuelta. Justo en el edificio de la redacción de este medio, se encuentran los de la banda del Rosario de Linares a los que espera un largo regreso sin haberse estrenado.
Entre tanto, en el Transporte los ánimos apuntan a que se quedarán en 'casa'.