Al mundo del flamenco de Jerez se le ha vuelto a congelar el músculo que hace latir la jondura en la ciudad, ante la triste noticia del fallecimiento de José Domínguez Garrido Tío Pepe El Zorri. A los 89 años, nos deja para siempre un artista que, sin querer serlo, el señorío y la educación con la que siempre trataba a quien se le acercaba, además de su amor y pasión por el mundo de lo jondo en su vertiente más clásica y ortodoxa, hicieron de él una de las figuras más icónicas y carismáticas de La Plazuela y San Miguel.
Risueño, atento y persona de mirada siempre amable, sus ganas de disfrutar del cante, el baile y el toque le hacían indispensable en cualquier reunión que se precie y, como legado, nos deja un sinfín de momentos únicos que ya quedarán para siempre en la memoria de quien los pudo vivir junto a él, ya que no sabía decir que no a una buena reunión, un fin de fiesta improvisado en un recital programado en alguna peña o, por supuesto, cuando eran requeridos sus servicios bailaores en los distintos cuadros flamencos y navideños de los que formó parte a lo largo de su vida.
Por ello, las reacciones a esta triste pérdida que deja sin consuelo el alma de quienes le trataron, ha provocado que las redes sociales se colapsen con mensaje como el del antropólogo, productor y periodista, Fernando González Caballos, quien además de sentir su pérdida, le define como "una buena persona, en el estricto y machadiano sentido de la palabra. Un caballero, al que tuve la oportunidad de conocer en lo personal y en lo artístico, que me regaló la dicha de llevar las zambombas jerezanas fuera de su ciudad, para goce y disfrute del público que tuvo la suerte de poder verlas u disfrutar de su arte y su age cantando y bailando". O también las condolencias expresadas públicamente por Miguel Poveda, Ana Palma, David Carpio, David Lagos o Paco Cepero, que han manifestado su pesar a través de las redes sociales.
Desde el Ayuntamiento de Jerez, a través de sus redes oficiales dedicadas al flamenco, también han expresado sus condolencias, así como la Cátedra de Flamencología de Jerez y Estudios Folclóricos Andaluces.
De bajarse de los escenarios y montar un puesto de bragas en La Plaza, a recorrer el mundo bailando por bulerías
La vida y obra de José Domínguez Gallardo Tío Zorri ha sido de esas que podría ser susceptible de protagonizar un serial en las plataformas digitales, desde que a los 23 años le dijo a su prima Francisca Méndez Garrido La Paquera de Jerez que se bajaba de los escenarios, para casarse con su novia, a la que "le hablaba desde los 15 años". Junto a ella, regentó durante más de 60 años un puesto de bragas en La Plaza — los exteriores del mercado central de abastos de Jerez—, que aún hoy en día regentan sus hijos y, desde el día que su compañera de viaje decidió partir para siempre hacia donde él hoy ha salido a su encuentro, volver a la vida artística y dar varias veces la vuelta al mundo bailando por bulerías,
En 2022, reconocía a lavozdelsur.es, durante el reportaje en el que recogíamos el reconocimiento que le hizo su Peña Flamenca La Bulería, que "solo tengo 6 o 7 pataítas por bulerías, pero son todas mías y no se las he copiado a nadie, aunque en los teatros siempre he hecho las dos o tres que mejor me salen, porque ahí siempre había que dar la cara". Unos bailes y replantes que, desde hoy, volverá a compartir en el reino de los cielos con ilustres plazueleros como Juan Enri, El Gran Roque, El Mondi o El Pichorra y El Pili, que junto a él han sido grandes embajadores de un barrio que hoy vuelve a vestirse de luto.
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