La historia se repite. Los socios del Ateneo Arbonaida de la localidad sevillana de El Cuervo están recogiendo, de nuevo, sus enseres. Tienen que abandonar el lugar al que se mudó en la calle Flores tras el “desahucio cultural” que sufrieron hace tres años. Esta asociación, en funcionamiento desde 2012, se había instalado desde 2015 en la Casa de Postas, de propiedad municipal. Sin embargo, en 2021 el Ayuntamiento manifestó que debían marcharse de este espacio. El motivo era convertirlo en la Escuela de Música.
Ahora, la frustración vuelve a invadir a los cerca de 100 socios del Ateneo que, en ese momento, se quedaron “desamparados” y sin sede para seguir promoviendo acciones culturales. Tuvieron la suerte de que un vecino quiso echarles una mano y les dejó su local, al que trasladaron el mobiliario, las estanterías, la biblioteca con 600 volúmenes y un equipo audiovisual, entre otras cosas.
Andrés Romero, un vecino del pueblo, les ofreció el inmueble donde antaño desarrollaba su trabajo. “Fue un salvavidas. Nos abrió las puertas sin ningún tipo de condición, le estaremos eternamente agradecidos. No sé qué habría sido del Ateneo si no hubiésemos tenido la posibilidad de contar con este espacio. Me lo imagino, pero no me lo quiero imaginar”, expresa Antonio Amarillo, presidente del Ateneo.
Poco a poco, se pusieron manos a la obra y trasladaron todo al nuevo espacio privado donde podrían continuar con sus actividades. Y así ha sido. Se adaptaron y pudieron seguir impartiendo los talleres de pintura o música, además de organizar otros eventos.
“La vida del Ateneo ha sido prácticamente igual que la que teníamos en la Casa de Postas”, comenta Antonio, que explica que, la asociación se ha hecho cargo de los gastos de luz y agua pese a que el propietario no quería. Todo ha seguido su curso, hasta este mes.
“Teníamos clara la idea desde el principio de que era algo provisional, que no nos íbamos a quedar durante mucho tiempo. Teníamos en mente que el momento de irnos también iba a llegar y lógicamente también teníamos que pensar en buscar una alternativa. Ese momento ha llegado y nosotros tenemos ahora mismo que buscar otro espacio en el que poder seguir subsistiendo”, detalla el presidente.
Según comparte con lavozdelsur.es, Andrés les ha comentado que va a iniciar otros proyectos en este espacio, estos días lleno de cajas. Son conscientes de que era una solución temporal. “Siempre agradeceremos a Andrés que estuviera ahí en ese momento tan difícil”, añade.
Otra vez, el Ateneo se ha quedado sin una alternativa. Por eso, ante esta situación “de urgencia”, se ha reunido con el equipo de gobierno de El Cuervo, liderado por el alcalde Jose Manuel Oliva, para pedirle ayuda. Para Antonio, “ha sido como una vuelta a los orígenes, lo que pasa es que ya nosotros hemos probado lo que es tener una sede propia, que en esos primeros momentos de existencia del Ateneo era algo inalcanzable, una utopía”.
El Ateneo defiende la vida cultural que lleva aportando a la localidad durante más de 12 años. “Cerrar las puertas sería una pérdida considerable, no solo para el pueblo. Son muchos los ejemplos relativos a cómo el Ateneo se ha proyectado fuera de la frontera. La Federación de Ateneos Andaluces ha reconocido en varias ocasiones su labor”, explica el presidente de la única asociación cultural de El Cuervo dedicada a esta actividad.
El Ayuntamiento ha transmitido al Ateneo que no dispone de ningún espacio. En cambio, ha ofrecido espacio de almacenamiento. “Nos dice que tener sede propia no es realizable en estos momentos. Una situación que para mí es triste y es de urgencia, no sabemos a dónde vamos a ir a parar”, sostiene Antonio desde el local.
De momento, toca seguir buscando una opción viable, algo en lo que están poniendo todo sus esfuerzos. Algunos miembros han propuesto la cesión de espacios en sus propios domicilios, al menos, para mantener viva la actividad.
El presidente pone en valor la importancia de los talleres infantiles. “Allí se ha creado un vínculo fuerte entre los propios chavales. Eso ha hecho que para ellos el espacio del Ateneo sea algo más que un espacio físico donde se reúnen, sino un lugar en el que se encuentran con amigos nuevos”, comenta.
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