"El mensaje que queremos transmitir es que tienes que crear tu propia personalidad, estés donde estés y vengas de donde vengas, para que los demás te vean como el individuo que eres y no como el resto de variantes que no tienen importancia, que son todo prejuicios", explica José Ortiz (Jerez, 1986), profesor de danza urbana, fundador de la compañía de baile XBándalos y Back To Back y director de la obra Cuatro maletas que él y cuatro bailarinas (María Galán, Alicia De Cosa, Ainhoa Quiñones y Desirée Maestre) estrenarán este sábado 22 de septiembre en la plaza del Mercado, a partir de las 21:00 horas, en el marco del II Festival Intramuros 'Mujeres Migrantes'.
"Se trata de cuatro mujeres que se cuestionan si emprender un viaje o no, y que al final —spoiler— solo hace una de ellas", adelanta Ortiz, quien se documentó previamente para poder reflejar la realidad que viven las mujeres migrantes que llegan a España. Y tras un mes y medio de ensayos, el director de XBándalos presentará Cuatro maletas en el Intramuros jerezano con el objetivo de concienciar sobre la situación que sufren estas mujeres.
"La pieza habla de todo el proceso emocional, desde la toma de la decisión de que se marcha hasta el momento antes de partir. Se sienten reprimidas, luego se sienten ilusionadas porque creen que su situación va a mejorar..., pero que al final encuentran otra realidad totalmente distinta a la que les han vendido. Y llegan a una sociedad donde se las mira por el sitio de donde vienen y no por quienes son", expresa el director de la obra de unos 10 minutos de duración, compuesta en su mayoría por danza urbana con unos toques de contemporáneo y un par de textos reflexivos.
El profesor de baile, José Ortiz, en movimiento. FOTO: XBÁNDALOS.
La danza como sinónimo de libertad
"Para mí la danza es una oportunidad de libertad. De sentirte libre y de poder materializar todo lo que tengo en la cabeza, todo lo que puedo llegar a imaginar....", define José Ortiz, fundador de la compañía de danza XBándalos en 2008 y director de Back To Back, creada en 2011. Ortiz cuenta que, de alguna manera, tuvo el "síndrome de Billy Elliot". "Cuando empecé a bailar, nadie lo entendía. Cuando me metí a bailar en serio tenía 19 años y nadie entendía nada. Y sin caer en el tópico de 'lo dejé todo para bailar', fue duro que la gente no creyese en las posibilidades de que esto me podía hacer feliz. Porque para mí la danza es una forma de felicidad", cuenta.
Tras acabar un ciclo formativo de Energía Solar y Climatización, empezó a estudiar las oposiciones a bombero. Estudios que compaginaba con el baile y un puesto de trabajo en una empresa de energía solar en Jerez. "A veces venía a clase con la ropa echa mierda", ríe. En una época donde Youtube era un portal de vídeos en construcción, Ortiz encontró a Ilde García, un profesor de hip-hop adaptado al fitness. "Cuando yo empecé era lo más parecido que había aquí a lo que hacemos ahora. Y cuando entré por la puerta y vi a ese hombre bloquear muscularmente su cuerpo —hacer un pop—, flipé".
José Ortiz empezó a formar parte de la escuela Essencial Dreams como alumno, pero al año ya se inició como profesor. Más tarde se formó en Málaga, con Cuco Rodríguez. Y luego en Sevilla y Barcelona. "Cuando estuve en Cataluña Ilde me dijo que cerraba su escuela y me propuso que yo continuara con ella. Y como por aquel entonces yo ya tenía en mente que me iba a dedicar a esto, dije que sí", dice mientras mira de reojo el estudio de danza que dirige desde 2011, ahora bautizado como Back To Back, en calle Batalla de los Potros, en el Pelirón (Jerez).
Una actuación de la compañía XBándalos. FOTO: XBÁNDALOS.
Ortiz, que ha preparado una obra para desmontar prejuicios en el II Festival Intramuros que celebra Jerez, también tuvo que enfrentarse a los roles de género cuando tan solo era un crío. "Casi siempre bailaba a escondías, los demás hacen que te de vergüenza expresarte. Cuando eres pequeño, no sabes por qué, pero para hacerlo, te escondes", confiesa. Y es que la participación de los hombres en el baile es mínima. En Back To Back hay 6 hombres frente a 80 mujeres aprendiendo a bailar danza urbana, entre otras disciplinas. "Incluso se llegó a cuestionar mi condición sexual por bailar. Pero es desconocimiento, es incultura", denuncia el profesor jerezano.
Cádiz, tierra de mucho arte y poco consumo
Por otro lado, José Ortiz desea llamar la atención de las instituciones públicas y los profesionales de la cultura en la provincia de Cádiz para que desarrollen estrategias en el Sur para que se consuma más arte y que la gente pueda obtener un criterio cultural. "Creo que podríamos avanzar muchísimo más como sociedad, a muchos niveles", señala. "Me gustaría que la gente se acercase y se hiciese preguntas cuando ve las cosas, cuando ve a la gente bailar. Que se haga preguntas: ¿Esto es bueno? ¿Es malo? ¿Me gusta? Creo que culturalmente, ya no en el baile solo, creo que aquí en Jerez necesitamos mucho de eso, de no conformarnos y de consumir cultura, arte", continúa el artista jerezano, al tiempo en que termina: "Para mí hay un salto cultural muy grande entre Barcelona y la provincia de Cádiz, porque aquí hay tanto arte..., pero no hay criterio y no se consume".
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