El estudio de baile de Chiqui de Jerez y otras escuelas flamencas de la provincia realizan un flashmob en pos de la igualdad con motivo de la celebración del foro Mujeres en el espacio Mediterráneo, que se celebra estos días en la ciudad. "Vamos allá, Chiqui; vamos allá, chiquillo", enciende María Martínez al cante, mientras Agustín de la Fuente hace que su guitarra ronronee. Al segundo, llega la simetría, la sincronización.
El sonido que despiden los tacones es fino. Mueven los brazos con fuerza, provocando cortes en el viento. Las manos hablan por sí solas y espantan los males con fiereza. Durante una media hora, ellas, bailaoras veteranas y principiantes, han sido las protagonistas de Jerez. Nadie quería perdérselo. No se trata de entretenimiento, sino de puro sentimiento. Maestras y alumnas del cante jondo desprenden emociones que el público captura. Hasta el punto en que una señora entre la marabunta se arranca por bulerías mientras un hombre baila en mitad de la calle Lancería.
"¡Viva mi tierra, viva Jerez!", se escucha. Una vez que terminan el flashmob, llega la improvisación. Un poco de jaleo y al medio. "¡Ole las guapas!", "¡Vamos Tati!", vociferan unas pequeñas, alumnas que veneran a sus maestras. La expresión de sus rostros lo dice todo. Es devoción. Es pasión al flamenco al palpar el toque de la guitarra y las palmas del público. "¡Qué no decaiga!", reclaman. Desde hace semanas se ha estado difundiendo el vídeo con la creación a seguir a través de redes sociales y escuelas de baile. Visto lo visto, este baile al unísono en favor de la igualdad entre hombres y mujeres, que reunió a decenas de amantes del flamenco, ha sido un éxito rotundo.
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