La huelga de mujeres se adelanta unos días. Al menos de manera figurada. Las Niñas de Cádiz, después de inaugurar el Carnaval 2018 hace apenas un mes, vuelven para actuar en su tierra con Lysístrata 2500 no es nada, basada en la comedia clásica griega de Aristófanes. En esta obra, las mujeres se alían para obligar a sus maridos a firmar la paz, interviniendo de esta forma en las decisiones políticas. La casualidad. La última vez que pisaron las tablas del Gran Teatro Falla fue en el FIT de 2015, con Juanita Calamidad. Ana, Alejandra y Tere regresan con su nueva compañía, más suyas que nunca y con la incorporación de Rocío Segovia, con una función que se anuncia como "un espectáculo libre, flamenco, carnavalero y macarra". La obra tendrá un pase en la noche del viernes y otro el sábado.
Es vuestra primera vez juntas en el Falla con esta nueva compañía de Las Niñas de Cádiz, pero la obra ya se ha estrenado en otras ciudades. ¿Cómo ha sido la experiencia hasta el momento?
Ana: La obra la presentamos en Madrid, en ensayos abiertos ante el público, y luego en el Festival de Málaga, donde fue un lleno absoluto y el público lo recibió de puta madre. Ahora la acabamos de hacer en La Rioja, en el Festival de Cómicos de Alfaro y hemos tenido una crítica muy buena. De momento la sensación es buena, pero es verdad que aún ha tenido poco recorrido. Nos hubiera gustado venir al Falla más rodadas, pero no ha dado mucho tiempo.
También es la segunda vez que actuáis para el público gaditano en muy poco tiempo. Sabemos que con el pregón estabais un poco nerviosas, ¿cómo os sentís con respecto al estreno en vuestra tierra del nuevo proyecto?
Tere: Siempre actuar en Cádiz nos pone muy nerviosas, porque es nuestra tierra y al público de Cádiz le tenemos mucho respeto, porque sabemos que aquí todo el mundo tiene mucho arte. Hacer reír en Cádiz para nosotras es más difícil, pero a la vez sentimos que el público nos quiere y que somos muy bien recibidas.
¿Se podría decir que os pone más nerviosas actuar en el Falla que en otros escenarios?
Alejandra: Siempre, porque como dice Tere nos sentimos muy queridas. En Cádiz la sensación general es que hay un cariño muy grande por parte de la gente. Y este espectáculo en concreto, que ya somos más nosotras, que la dramaturgia y la dirección son de Ana, pues es una apuesta personal más grande todavía.
Ana: Siempre hemos llenado el Falla, incluso ahora con el cambio de compañía la gente respondió del tirón. No podemos decir nada malo de Cádiz, porque es increíble.
Tere: Y que nos quiere el público. Desde que se sube el telón ya sentimos la energía de que están con nosotras y es muy bonito, porque esa sensación no la tienes en otros sitios, sólo en tu tierra.
Se suele decir que nadie es profeta en su tierra y a vosotras os ocurre lo contrario.
Ana: Nosotras seremos la excepción que rompe la regla. A veces tenemos la sensación incluso de que no nos merecemos tanto, porque Cádiz nos da siempre mucho más de lo que le damos nosotras. No sé, hemos tenido esa suerte.
"Cádiz nos da siempre mucho más de lo que le damos nosotras"
En cuanto a la preparación de esta obra, que figura tanto en guion como dirección a cargo de Ana, imagino que el proceso habrá sido difícil teniendo en cuenta los proyectos personales de cada una.
Ana: Hablando como directora, trabajar con ellas tres ha sido genial. Cada una con sus compromisos y sus líos, pero todas comprometidas a su vez con la función y con todo de una forma maravillosa. Esto está levantado con dinero nuestro, que esperamos poder pagar algún día -ríen todas-, y todo el equipo ha colaborado sabiendo que iba a cobrar pero que habría que ser pacientes. Aun así el compromiso es increíble.
Alejandra: Hemos tenido apoyo del Ayuntamiento y la Diputación de Cádiz, que nos han puesto muchas facilidades. Que muchas veces esas facilidades no están en lo económico...
Ana: ...sino en cederte un lugar para ensayar o simplemente apoyar moralmente el proyecto, que es algo que ayuda mucho. Aunque siempre hemos tenido las puertas abiertas también con Chirigóticas, con la nueva compañía nos han facilitado muchos las cosas en cuanto a disponibilidad de espacios y demás. 2500 años después, Lysístrata sigue siendo una obra que está muy viva. ¿Fue eso lo que os llevó a elegir esta obra clásica y no otra para comenzar con esta nueva aventura?
Alejandra: Cuando yo estudiaba en la facultad las comedias griegas y leía las acotaciones en las traducciones de las obras clásicas, y cómo explican que podía ser un concurso de comedias griego, yo pensaba que eso tenía que ser como el concurso de carnaval en el Falla. Porque de repente se cachondeaban de los políticos de la época, hacían referencia a alguien del jurado o a gente de la polis. Ya hace 20 años yo pensaba que a eso se le podía dar una vuelta fácilmente para llevarlo al Carnaval. Aristófanes, al ser un clásico, siempre se traduce muy culto, pero nosotras pensamos que en el fondo es muy popular.
Ana: En realidad lo que más nos atrajo fue eso, la similitud entre la comedia griega y el carnaval. Luego por supuesto es un clásico y los temas que toca se pueden traer fácilmente.
Tere: Atenas es Cádiz con más turistas...
"Lo que más nos atrajo fue eso, la similitud entre la comedia griega y el carnaval"
Cádiz es Atenas con más parados. El tema con el que arranca la obra es una huelga sexual de todas las mujeres. Esto podría extrapolarse también, de alguna forma, a la actualidad donde está tan presente la violencia de género, las violaciones, el acoso, las diferencias salariales. ¿Qué creéis que ocurriría si en nuestros días se planteara una huelga como esta?
Ana: Bueno, vamos a saber qué pasa el 8 de marzo con la huelga de mujeres, que es un paro internacional de todo. Vamos a comprobarlo ahí, esta vez sí que tenemos la respuesta. ¿Qué puede pasar si las mujeres bajan los brazos?
Alejandra: Lo que se plantea en Lysístrata son los valores de la mujer. "También vosotros si fuerais más inteligentes haríais toda vuestra política tomando el manejo de la lana como modelo". Aquí en la obra se le dice al político cómo arreglar los problemas de la misma forma en la que se teje un manto, usando esa metáfora.
Ana: Es muy curioso que coincida la huelga del 8 de marzo con la obra. Es curioso porque cuando la estrenamos en Madrid coincidió días después del referéndum catalán y la gente se creía que la habíamos escrito por eso. También trata de pueblos hermanos que pertenecen a la Hélade, como Atenas y Esparta, que están enfrentados y que se odian. De pronto tenía sentido con el conflicto España vs. Cataluña. Yo creo que cada vez que se representa Lysístrata, algo está pasando en el mundo que guarda relación, porque es una función que trata un tema tan potente como la guerra y la paz, y todo ese drama por desgracia está vigente.
Alejandra: Es como dice la propia obra: "Para que sigan robando a gusto los que andan buscando cargos públicos, siempre se organiza una guerra". Han pasado 2500 años y siguen organizando guerras para lucrarse.
Ana: Sí, porque hay gente que mete por medio el patriotismo para engañar, pero lo que está detrás es el dinero.
Tere: Eso es así aquí y en Pekín, desde hace miles de años. Vamos, que no es nuevo.
El carnaval es vuestro sello personal. ¿De qué forma se incluye en esta obra?
Rocío: Pues Ana ha hecho adaptaciones de algunas partes de la obra que las ha convertido en romancero y también se incluye el cuplé.
Ana: Claro, porque hay ciertos recursos humorísticos que conforme lo estás leyendo te dices "esto es un cupletazo, un cuplé de viejo". Un chiste super obsceno, además. Y luego el verso pues se ha adaptado al octosílabo, y el coro a veces funciona como un romancero. Hay otra parte que se puede convertir en un pasodoble así con un poquito de pellizquito. La presencia del carnaval no es tan obvia como en otros espectáculos, pero está. Hay ordinarieces que la gente se cree que son nuestras pero son de Aristófanes, y al revés.
Ya que hablamos de carnaval, aprovecho para preguntaros por el pregón. Fue una demostración más de cómo los límites entre el teatro y el carnaval son una línea muy delgada para vosotras, ya que ofrecisteis una obra en la que puntos clave de la cultura gaditana estuvieron presentes. ¿Cuál es la sensación que os lleváis de esa experiencia?
Tere: Pues en principio fueron muchos nervios, pero el trabajo que hizo Ana...
Ana la interrumpe: No, no, hemos currado las cuatro.
Tere: …sí, bueno, pero escribirlo y dirigirlo. Es verdad que aunaba mucho el teatro y el carnaval, pero nosotras llevamos desde hace más de 20 años ahí. Empezamos haciendo teatro, y del teatro pasamos al carnaval, y viceversa, porque veíamos que realmente hay una línea muy fina entre ambas cosas. A la hora de hacer el pregón lo que se quiso fue contar una historia, pero desde el carnaval e introduciendo elementos de Cádiz como es el flamenco, que muchas veces se queda eclipsado. Pero sobre todo contar una historia que nos llevara a alguna parte, y hablamos de la emigración, de cómo la gente de Cádiz se tiene que ir y lo que duele vivir la fiesta estando fuera. Que nosotras mismas el segundo fin de semana de Carnaval estábamos actuando en Alfaro y estábamos arañándonos.
Rocío: Yo es que todavía no termino de digerirlo, pero la sensación general es buena. Hemos recibido mucho cariño. Imagino que habrá gente a la que no le habrá gustado, pero cuando hemos salido a la calle y eso durante la semana de Carnaval hemos recibido mucho apoyo.
Ana: A mí me preocupaba que se entendiera. Nosotras estábamos designadas como pregoneras como compañía de teatro, entonces lo que queríamos hacer era una obra. Y queríamos hablar de varias cosas: de las puellae gaditanae, ya que el primer referente del arte gaditano eran mujeres, de la emigración, del flamenco, y por otra de las mujeres que han abierto el terreno, como Adela del Moral o Coqui, que han sido nuestros referentes.
Alejandra: En el fondo hablamos de toda esa gente que nos ha rodeado durante nuestra carrera. Porque Ana ha bailado con Rosario y con Ana Salazar, Coqui nos enseñó a escribir en carnaval, Adela es la que veíamos en la tele de chicas y decíamos "el coro de las niñas"…
"No se trataba de hacer un discurso feminista. Feministas somos, porque somos mujeres, pero no era un panfleto"
¿Fue también, de alguna manera, una forma de reivindicar la figura de la mujer?
Ana: Sí, pero es más bien hablar de cómo nos sentimos nosotras con esto.
Tere: No se trataba de hacer un discurso feminista. Feministas somos, porque somos mujeres, pero no era un panfleto.
Ana: Claro, no venía tanto desde la reivindicación sino desde la verdad. A mí de las cosas más bonitas que nos han dicho sobre el pregón es que era sincero. Y es verdad porque nosotras no intentamos hacer nada que nos fuera ajeno. Esto es lo que somos y de aquí venimos.
Fueron muchos los artistas gaditanos que colaboraron con vosotras.
Alejandra: Fue un lujo hacer una producción teatral con tanta gente, como el Padilla, que es un hombre estupendo. Eso no lo puedes hacer tú en tu vida profesional porque está la cosa cortita y hay que hacer montajes con poca gente. Y de repente tienes unos recursos para llamar a los artistas que queramos.
"Fue un lujo hacer una producción teatral con tanta gente"
Ana: Hemos intentado repartir mucho todo el presupuesto. Todo el dinero se ha invertido en artistas y profesionales de Cádiz, hemos dado de alta a todo el mundo y pagado sueldo a todos los artistas en la medida de lo posible. La gente ha trabajado por debajo de su caché, eso también es verdad. Pero hemos intentado reivindicar también que cuando alguien se sube a un escenario eso cuesta dinero. Porque siempre se sabe que el que pone el escenario cobra, el que pone las luces cobra, el que pone el decorado cobra... pero luego los artistas "no, colaboraciones". Nosotras, aunque no había mucho presupuesto, pero con el que había hemos querido dar de alta a todo el mundo dignamente y pagarle a todos. Quisimos hacer un trabajo de profesionales, no sé si se habrá visto, pero esa ha sido nuestra intención.
En una entrevista anterior para lavozdelsur.es, Ana decía que lo difícil no era ser actriz, sino ser autónoma. Aun así, seguís poniéndole ganas y creando nuevos proyectos para seguir luchando por esto a pesar de las dificultades que pone este país al arte. ¿De dónde sacáis las fuerzas?
Ana: Antes las sacábamos de la vocación. Ahora lo hacemos de ver que está todo el mundo igual, porque la precariedad ha llegado a todo. Ahora es más fácil que nunca, entre comillas, ser artista, porque las otras opciones tampoco son muy allá.
Tere: Mi madre que me decía "¡uy, artista, con lo difícil que está eso!". Y ahora está difícil todo, así que para eso soy artista, y al menos hago lo que me gusta.
Rocío: Yo, cuando estoy en el escenario, no tengo ansiedad en absoluto. Pero en cuanto me bajo sí que la tengo. Cuando estoy actuando no pienso en nada, sólo en actuar. Eso tiene que ser por algo. Es el único momento en el que soy feliz y no pienso.
Tere: Yo es que no me veo haciendo otra cosa, es lo que mejor se me da. Como profesora de inglés, que fue lo que estudié, la verdad es que no me veo...
Aparte de esta obra, ¿otros proyectos en el horizonte?
Ana: Sí, hay cositas... la chirigota del año que viene, que este año nos hemos quedado con ganas. ¡A ver si no sacamos algo para el Carnaval de Verano!
Tere: ¡Eso también lo había pensado yo!
Alejandra: Esos son nuestros proyectos...
Todas: ¡El Carnaval de Verano! -entre risas.
Ana: Hasta que Lysístrata eche a andar por derecho seguimos con la chirigota, que cantamos desde donde nos llamen. Pero a partir de verano confiamos en que esta maquinaria comience a moverse.
Tere: Sí, tiene que arrancar, pero siempre tenemos cosas en la cabeza. En esta profesión no se para nunca, siempre estamos inventando.
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