El festival Flamenco On Fire puso la velocidad de crucero desde que arrancaba la segunda jornada del evento en Pamplona. Desde bien temprano, cuando el reloj de la plaza del Ayuntamiento marcaba la hora del ángelus — que rezan muchos peregrinos que transitan estos días por la ciudad— el maestro José Antonio Carmona Carmona Pepe Habichuela (Granada, 1944) era el encargado de dar el pistoletazo de salida.
Y no lo hacía de una forma cualquiera, sino dejando sentada las bases de por qué la soleá está considerada como uno de los palos fundamentales del flamenco. Si no el que más. Cinco minutos bastaron para poner en silencio un enclave que durante estos días es un ir y venir de personas, pero que hacen un paréntesis para disfrutar del flamenco en su vertiente más cercana.
Pepe Habichuela, Josemi Carmona y Duguna en el Flamenco On Fire 2024
La ocasión lo merecía. Más que nada porque la propuesta era bastante arriesgada. Tanto Pepe Habichuela como su hijo Josemi Carmona ponían sus conocimientos musicales al servicio de la danza navarra más tradicional. Y encontrar puntos de unión y conexión nunca es fácil. A través de tanguillos, farrucas, compases binarios y ternarios, el género jondo conectaba con la danza de Duguna Iruñeko Dantzariak en un maridaje donde quedaba patente por qué el flamenco es una música universal. Y, además, siempre sale fortalecido de los mestizajes a los que se enfrenta. En este caso, el toque flamenco de los Carmona, con el danzar navarro al compás de gaitas y tambores.
Una emotiva entrega de premios Flamenco On Fire
Como segunda actividad de la jornada, el Nuevo Casino acogía un año más la gala de entrega de los galardones Fundación Flamenco On Fire, que esta edición recaían en el coleccionista flamenco Carlos Martín Ballester, la Fundación Alalá y la investigadora y antropóloga sevillana Cristina Cruces Roldán, quien además tuvo un emotivo recuerdo y dedicatoria de su premio a Eusebia López — técnico del Instituto Andaluz del Flamenco, por quien nosotros también abogamos por una pronta recuperación.
Como es habitual, la ilustración llegó de manos de la guitarra flamenca, en este caso, del madrileño Jerónimo Maya quien recordaba en una suite inicial a grandes maestros como Manolo Sanlúcar y su rondeña Oración, antes de rematar por soleá una actuación redonda, como su resurgir artístico, del que nos alegramos sobremanera.
Una masterclass de primas y bordones de Gerardo Núñez con Álvaro Martinete
Desde su génesis, el festival Flamenco On Fire no pierde el norte en Pamplona y, por tanto, la figura de Agustín Castejón Campos Sabicas provoca que la guitarra sea una referencia en el evento desde hace más de una década. Y así lo corrobora que por la muestra hayan pasado y estén pasando los referentes de esta disciplina en el género jondo. En este sentido, desde este año, el Palacio del Condestable alberga en sus salas multifuncionales un espacio dedicado exprofeso a la bajañí. Y nadie mejor para dar el pistoletazo de salida al Escenario Sabicas que Gerardo Núñez, quien acompañado de granaíno Álvaro Martinete ofrecía al respetable una auténtica masterclass de toque flamenco, con ramalazos jazzísticos.
No obstante, como preludio, Berna Vázquez El Morabito ejerció de telonero del concierto con una taranta en la que rememoraba la fuente y el caudal inagotable que emanaba de las manos de Paco de Lucía.
Una vez metidos los protagonistas en faena, tanto en solitario como de forma conjunta, la guitarra de alta escuela fue la protagonista. Por un lado, Gerardo Núñez recordaba el collage musical de rondeña, farruca y bulerías de la jornada anterior, así como la soleá por bulerías Templo del Lucero (Andando el tiempo, 2004) y, por su parte, Álvaro Martinete tiraba para la tierra por granaínas rematadas en bulerías.
De forma conjunta, interpretaron unos tanguillos y el vals flamenco Sevilla (Calima, 1998), en el que ambos demostraron el dominio que tienen tanto del arco musical de la guitarra, así como de esos otros terrenos musicales por el que tanto les gusta navegar a ambos.
Del sello familiar de Salomé Pavón Ortega al 'sold out' de Derby Motoreta's Burrito Kachimba
Una de las notas distintivas de Flamenco On Fire en cada edición que se lleva a cabo es la capacidad que tiene el evento para conjugar tradición y vanguardia en una misma jornada y, en algunas ocasiones, hasta en el mismo horario. Tal y como ocurrió en la jornada de ayer, cuando Salomé Pavón Ortega y Derby Motoreta's Burrito Kachimba ofrecían dos propuestas tan flamencas como diametralmente opuestas, la una de la otra.
Por un lado, Salomé Pavón Ortega ofrecía un recital de cante clásico junto a Jerónimo Maya al toque, mientras que, por el otro, el rock andaluz en formato 2.0 de DMBK agotaba el papel de la Sala Zentral. Y si bien el Palacio Ezpeleta estaba a rebosar para disfrutar de la heredera de una dinastía fundamental para el flamenco y por cuyas venas y arterias fluye la misma ralea y sangre que la Niña de los Peines, Tomás Pavón, Manolo Caracol o, por supuesto, la de su padre, el pianista Arturo Pavón, en la otra orilla Derby Motoreta's Burrito Kachimba renovaba el idilio que tiene con el público de Pamplona y presentar su último trabajo “Bolsa amarilla y piedra potente”.
Capullo de Jerez, el rey del compás que puso a bailar el Tablao On Fire
La intensa jornada llegaba a su fin. No había cita en el Baluarte y eso provocaba un adelanto horario para finiquitar el día, nada más y nada menos que junto a Miguel Flores Quirós Capullo de Jerez. El rey del compás, junto a sus inseparables, Ramón Trujillo al toque, José Peña y Jesús Flores a las palmas y los coros y de Manuel Soto El Tripa en la percusión, tiró de archivo personal para poner el salón de actos del Hotel Tres Reyes on fire, a pesar de los problemas de sonido que tuvieron durante su intervención.
Un solo por bulerías de quien fuera guitarrista de Michael Jackson — una sola vez y en Barcelona, pero lo fue— abría un recital donde las letras clásicas de Capullo de Jerez por soleá por bulerías, fandangos, tarantos y cartageneras, tangos y rumbas, nos hacen preguntarnos cómo es posible que no disfrutemos más de su personalidad, singularidad y aura en la ciudad que lo vio nacer y coseche triunfo tras triunfo en cualquier escenario que pise. Como ocurrió anoche en el cierre de la jornada de Flamenco On Fire en Pamplona.
Capullo de Jerez revoluciona el festival Flamenco On Fire de Pamplona
La primera representación de Pineda en caja negra, plato fuerte de la tercera jornada
La tercera jornada del festival Flamenco On Fire en Pamplona se presenta más que interesante. El jueves 29 de agosto acoge en su calendario la participación de Capullo de Jerez y Salomé Pavón en los balcones del Ayuntamiento y del Hotel La Perla, respectivamente, al mediodía y, acto seguido, José María Castaño ofrecerá una cata flamenca en el Nuevo Casino. En horario de tarde, Emilio Caracafé y La Kaita darán continuidad al evento en el Palacio del Condestable y, más tarde, Luis Moneo ofrecerá un recital de cante en el Palacio de Ezpeleta junto a su hijo Juan Manuel Moneo.
El plato fuerte de la jornada, en el Auditorio Baluarte, llegará de la mano del Ballet Flamenco de Andalucía, que pondrá en escena por primera vez en caja negra la creación Pineda, bajo la dirección de Patricia Guerrero. Para cerrar, el baile de Claudia La Debla y Matías Campos, acompañados al cante por Mara Rey e Ismael de la Rosa El Bola, el toque de Juan Jiménez y la percusión de Lucky Losada, pondrá el cierre a la jornada en el Tablao.
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