El Ateneo de Jerez acoge la exposición de Carlos Utrera, un artista que nos llega de Cataluña con una obra absolutamente original, llena de color e inspirada en el arte étnico: “Trabajo con una técnica mixta, en la cual combino diferentes materiales como: madera, cuerdas, hilo de nailon, diferentes telas y pintura”, dice el artista. La sala del Ateneo hermoseó con las imágenes geométricas y las originalísimas composiciones que logra Carlos, utilizando los más insólitos materiales que a cualquiera de nosotros nos pasan desapercibidos, pero que su imaginación y creatividad convierten en arte. Desde una concha de mar, hasta un pallet, que sustituye al lienzo tradicional para crear un fantasioso cuadro, en el que el inicio siempre es un punto. “Punto sobre punto”, así lo describe él, que se esfuerza en buscar palabras que puedan explicar el porqué de tantos pequeños detalles en sus creaciones. Le faltan palabras, porque le sobra emoción y necesidad de dar todo lo que bulle en su interior.
Nadie queda indiferente ante tal derroche de colores, formas y símbolos. Carlos nos invita a acompañarlo en la búsqueda de una belleza que no puede explicarse, porque es pura emoción, pura necesidad de lanzar al mundo lo que para él tiene valor e interés, en lo personal y en lo social. Un autodidacta digno de admiración. Y como este humilde artista se hace querer, lo acompañaron en su “aventura jerezana” Montse, Andrés y María, amigos del pueblo donde vive: Cerdanyola del Vallés, muy cerca de Barcelona. En la sala se respira ese cariño de los que vinieron y de los que estamos por aquí y que estamos orgullosos de su visita.
Uno de ellos vino expresamente desde Sanlúcar y nos regaló sus hermosas palabras, con las que trata de acercarnos a ese universo tan personal de Carlos. Así se expresó Francisco Galindo en una tarde que será difícil de olvidar: “Hoy os invito a acercaros con tranquilidad a la persona y a la obra de un artista singular, al universo creativo de un viajero incansable en su búsqueda de nuevos espacios y conceptos. Al observador íntegro, que trabaja para mostrarnos a través de su pintura los infinitos matices reconfortantes y reparadores de la realidad que nos envuelve. Os animo a que hagáis valer de nuevo la fuerza de vuestra mirada y de vuestra curiosidad, para romper barreras y lograr el milagro del entendimiento y del encuentro con ese mundo interior del artista tan lleno de significado y de emotividad.
Os propongo buscar y descubrir por vosotros mismos. Os a animo a caer en el deleite de detenerse en el tiempo y dejarse sorprender. Os invito a caminar despacio por la luz del color, por el encantamiento de las formas… a dejaros llevar una vez más por vuestra propia sensibilidad. En esta exposición que hoy estrenamos el artista nos acerca a los últimos trabajos de su extensa obra: pinturas y cerámicas cuidadosamente seleccionadas, trabajos en definitiva que reflejan su esfuerzo permanente por conectar con la esencia de la naturaleza y del ser humano.
Serán sin duda días intensos y apasionantes, durante los que el pintor nos irá mostrando a través de sus creaciones esa visión personal, activa, meditada, optimista y cercana que le caracteriza. Hoy tenemos la suerte de contar con la presencia y con la compañía de un artista excepcional. De un maestro creador de espacios para la reflexión. De un artesano de razones para la tolerancia que encuentra siempre en la diferencia la pura razón que nos hace iguales. Creo que somos afortunados al tener entre nosotros a una gran persona a quien quiero agradecerle el esfuerzo que ha realizado para poder estar aquí”.
La exposición permanecerá en el Ateneo de Jerez hasta el día 9 de diciembre y se puede visitar de 18:00 a 21:00 horas.