En el papel de su vida, Greenberg, actor secundario de una compañía teatral de Varsovia, distrae a los soldados que vigilan el palco donde Hitler disfruta de una representación en su honor, recitando el famoso monólogo del judío Shylock de El mercader de Venecia. De esta manera salva la vida de los actores y actrices judíos de la compañía, que tienen tiempo de huir disfrazados. El judío-alemán Ernst Lubitsch creó esta divertidísima parodia para su película Ser o no ser en mitad de la conflagración mundial, con media Europa ocupada por los nazis. En esos años los judíos no tenían otras armas para enfrentarse al horror que no fueran su ingenio y su elocuencia.
La cultura hebrea tiene una vena humorística de larga tradición, desde la sátira religiosa de resistencia a la cristianización en época romana, pasando por su convivencia con la tradición árabe, que le aportó socarronería e ingenio. En el siglo XX, la población judía de Europa central emigrada a los Estados Unidos trae consigo una rica narrativa humorística que se inspira en el anecdotario de la cotidianeidad de la comunidad. Es una expresión cultural que participa a la vez de lo popular y lo culto, de lo intelectual y lo costumbrista. Se satiriza tanto la religiosidad propia y ajena, como la vida secular, la moral y la sexualidad. Dejando a un lado la enorme influencia de los judíos en la “alta cultura”, el mundo del espectáculo, el musical, el vodevil e incluso el cine son muy permeables a la presencia judía dado el peso de esta comunidad entre los artistas y productores del show business.
Contemporáneamente a la obra maestra de Lubitsch, Groucho Marx, heredero del charlatán judío, deslumbraba con una elocuencia menos exaltada pero mucho más ingeniosa, paródica, absurda e irreverente. Y ya en los cincuenta Woody Allen comenzaba su exitosa carrera escribiendo guiones y monólogos neuróticos e hipocondríacos para la televisión.
Una de los géneros más sobresalientes de esta industria del entretenimiento es la stand-up comedy, en el que el cómico persigue la risa o la complicidad del público, normalmente en clubs o garitos nocturnos, a base de ingenio, ironía, irreverencia y siempre una gran locuacidad. El actual auge del monólogo cómico e ingenioso, con antecedentes en España como Gila o Eugenio, es heredero de los monologuistas, muchos de ellos judíos, que entretenían las noches de los cafés bohemios del Greenwich Village neoyorquino.
La serie de Prime Video La maravillosa Sra. Maisel, actualmente en su tercera temporada, está ambientada en el Nueva York de los años sesenta pasada ya la caza de brujas macarthista que tan injustamente humilló a artistas e intelectuales, especialmente a los judíos. Las costumbres empiezan a soltar lastre, a relajarse un tanto con respecto a las restricciones de la guerra, y los jóvenes norteamericanos se cuestionan abiertamente la implicación de su país en conflictos bélicos al tiempo que buscan una actitud más natural con respecto al trabajo, la familia, las relaciones de pareja y el sexo en general.
Miriam (“Midge”) y Joel, dos jóvenes de clase acomodada de la comunidad judía de Manhattan, llevan cuatro años casados y tienen dos hijos. Todas las expectativas vitales de MIdge parecen felizmente colmadas cuando una infidelidad de Joel con su secretaria, de la que éste pronto se arrepiente, provoca la separación y divorcio de la pareja y el replanteamiento de prioridades por parte de Midge. Insatisfecha con su role de madre y ama de casa, descubre que tiene talento para el monólogo cómico y decide convertirse en una stand-up comedian, una profesión entonces ejercida exclusivamente por varones. Su familia no aprueba ni su divorcio ni sus aspiraciones artísticas, impropias según ellos de una familia respetable en los círculos judíos de profesores universitarios, empresarios y comerciantes.
Este punto de partida, más propio de una comedia sentimental intrascendente sobre el proceso de emancipación de una ama de casa burguesa, sirve de excusa para desplegar una trama con tintes de culebrón trufada de brillantes monólogos cómicos. La imposible traducción para el doblaje de algunas expresiones puede hacer difícil a veces para el espectador captar todo el sentido de los diálogos. Hay referencias locales que solo el espectador americano entendería. ¿Entendería un ciudadano de Chicago un gag humorístico de José Mota? Sin embargo la línea general de los monólogos, lo ocurrente del intercambio verbal, los dobles sentidos, el sarcasmo... etc., revelan un gran trabajo de los guionistas.
Otro acierto de su creadora y directora, Amy Sherman-Palladino, es la construcción de personajes, tanto los principales como lo secundarios, todos ellos encarnados por actores y actrices excelentes. Aparte de la chispeante, ingeniosa y energética Midge (Rachel Brosnahan), cabría destacar los personajes de su agente y amiga, Susie Myerson, interpretada en el mismo tono sarcástico y mordaz, con muchísima personalidad por Alex Borstein y el personaje de su padre, el profesor de Matematicas Abe Weissman (Tony Shalhoub).
La maravillosa Sra. Maisel comparte con otra serie como Gambito de dama, un enfoque feminista conciliador y un gusto exquisito en la dirección artística. Midge es feminista en su búsqueda de la independencia y del reconocimiento público a su talento. Lleva siempre la iniciativa en sus relaciones con los hombres y, a pesar de su educación estricta, acepta con naturalidad inclinaciones sexuales diferentes a la suya; todo sin renunciar a exponer en sus shows su condición de madre y exesposa y a exhibir coquetería femenina en su apariencia física. En cada capítulo, y en contraste con la masculina Susie, Midge nos ofrece un desfile deslumbrante de abrigos, sombreros, zapatos o vestidos, mostrados en un escenario que recrea perfectamente el ambiente de la época.
La maravillosa Sra. Maisel es una serie de factura impecable, diálogos ingeniosos y ritmo endiablado; con monólogos ocurrentes, números musicales glamurosos, vestuario vistoso y una serie de personajes muy bien construidos sobre una trama inteligente y por momentos pintoresca. Esos son los ingredientes de una receta que funciona muy bien, al menos durante estas tres primeras temporadas.
Ficha técnica
La maravillosa Sra. Maisel (The Marvelous Mrs. Maisel) (Estados Unidos, 2017-20). Serie de TV (3 temporadas). Creadora: Amy Sherman-Palladino. Directora: Amy Sherman-Palladino y otros. Guion: Amy Sherman-Palladino, Noah Gardenswartz, Kate Fodor, Daniel Palladino. Música: Eric Gorfain, Sam Phillips. Fotografía: M. David Mullen, Eric Moynier. Intérpretes: Rachel Brosnahan, Michael Zegen, Alex Borstein, Tony Shalhoub, Marin Hinckle.