Encerrada en el congelador, 'Oxígeno'

'Oxygen', en Netflix, se deja ver con facilidad, si el espectador no es especialmente claustrofóbico

Encerrada en el congelador, 'Oxígeno'. 'Oxygen', en Netflix.

El descenso al inframundo, al subterráneo, lejos de la superficie donde la vida fluye, suele ser, literariamente hablando, un viaje al conocimiento. Algunos vuelven de esa bajada a la morada última con un saber que no tenían en vida, con una conciencia aumentada. Tras su estancia en la tierra de los muertos Orfeo, Prometeo o Jesús directamente ascendieron a un nivel superior, por encima del mortal común. Jonás, después de tres días oficialmente muerto en el vientre del leviatán, fue depositado en una costa extraña, arrepentido pero mas consciente de lo ininteligible de los designios divinos.

Sin embargo Poe utilizó con frecuencia la metáfora del enterramiento en vida, del paroxismo del ataúd, como recurso para llevar al lector a los márgenes de la locura. La proximidad de la muerte unida a la claustrofobia del espacio reducido y oscuro es una de las peores pesadillas de la humanidad y el cine lo ha utilizado con el objetivo de producir horror y morbosidad.

En Kill Bill II el espectador se convierte en voyeur de la tortura física y mental de Uma Thurman, la novia enterrada. En Buried Rodrigo Cortés nos mantiene todo el metraje de su película compartiendo el escaso oxígeno del cajón donde han enterrado vivo a Ryan Reynolds. En la película francesa distribuida por Netflix, Oxygen, la doctora Elizabeth Hansen (Mélanie Laurent) despierta dentro de una cápsula de criogenización con espacio justo para su cuerpo y con la reserva de oxígeno disminuyendo dramáticamente. No recuerda ningún detalle de su vida, ni siquiera su nombre, ni cómo ha llegado hasta la cápsula. Con ayuda de Milo, asistente de inteligencia artificial de la cápsula, intenta averiguar detalles de su vida y avisar a las autoridades de su estado para poder ser rescatada.

Oxygen se deja ver con facilidad, si el espectador no es especialmente claustrofóbico (son más angustiosas las escenas firmadas por Tarantino o Cortés). Despliega sus incógnitas con buen timing y no carece de suspense y sentido de la tensión dramática, cuenta atrás incluida. No hay mucho sitio para poner las cámaras, pero su director, Alexandre Aja, se las arregla para ofrecer una variedad de ángulos y planos que, junto con los diferentes registros expresivos de su protagonista, Mélanie Laurent, y un guion que desvela gradualmente la historia, animan el ritmo dramático.

Oxygen no es una película especialmente memorable. Estamos ante una historia que combina elementos narrativos de varios subgéneros. Es ciencia ficción, por supuesto, pero el tema de la amnesia, el sujeto que no recuerda su propia identidad, y la pulsión de la supervivencia también la inscriben en el thriller. Igualmente se deslizan algunos brochazos de cine de catástrofes con pandemia de fondo y, si no en el aspecto formal, sí en cuanto que recurre a una situación extrema de encierro y aislamiento, muestra algunos tintes góticos.

'Oxygen'.

Sin embargo parece apuntar hacia algo más trascendente y defrauda algunas expectativas. El asistente virtual de la cápsula, Milo, a ratos recuerda al Hal, de 2001, Odisea del espacio, una inteligencia artificial carente de sentimientos y empatía; parece ser el dueño del destino de la protagonista pero a medida que avanza la película y vamos sabiendo detalles, va quedándose en mero soporte narrativo para desarrollar la historia.

Es más relevante, dramáticamente hablando, el rol de la propia cápsula, que nutre y al mismo tiempo ahoga a la Dra. Hansen. Es ataúd a la vez que vaina de semillas. El uso de la biotecnología y la dependencia creciente de la inteligencia artificial para nuestra vida juegan un papel ambiguo en la película. No está claro si es verdugo o salvador. Hay que esperar al final para hallar la respuesta.

Criogenización, clonación de seres vivos, algoritmos que deciden por nosotros, inteligencia artificial ... eran palabras familiares para el aficionado a la ciencia ficción del siglo XX, ahora son conceptos habituales en los artículos científicos de divulgación. Dan algo de miedo, es verdad, pero nada comparable al terror de ser enterrado vivo.

Ficha técnica

Oxygen (Oxigène) (Francia, 2021) Dirección: Alexandre Aja. Guion: Christie Leblanc. Cinematografía: Maxime Alexandre. Música: Robin Coudert. Producción: Echo Lake Productions, Wild Bunch, Getway Films. Distribuida por Netflix. Intérpretes: Mélanie Laurent, Malik Zidi, Marc Saez, Eric Herson-Macarel. Voz de Mathieu Amalric.