Los Duelistas (1977) fue la opera prima de Ridley Scott. Sus dos personajes principales, D'Hubert (Keith Carradine) y Feraud (Harvey Keitel) se enfrentaban obsesivamente a punta de sable defendiendo sus respectivas nociones del honor en la Francia napoleónica. La historia nos llevaba a lo largo de sus vidas, su progresión en el escalafón militar y sus derrotas y triunfos, para mostrarnos cómo el concepto de honor de la época los ataba fatalmente a un duelo eterno e irresoluble.
Las dos personalidades están bien perfiladas, más intensamente el hosco, taciturno y orgulloso Feraud, envuelto siempre por un aire de oscuridad, pesimismo y derrota; bastante más livianamente es retratado el brillante, templado y razonable D’Hubert. Son dos individuos singulares a la vez que representantes de un orden antiguo con valores en disolución, la testosterona napoleónica que se impuso en Europa continental.
El reiterado duelo a muerte pespuntea la película. Una coreografía de irracionalidad enraizada en una larga tradición militarista de machos alfa. Casi 45 años después, con una teniente Ripley plantando cara al Alien baboso y Thelma y Louise huyendo de sus respectivas vidas domésticas entremedias, Ridley Scott retoma el tema del duelo.
En El último duelo vuelve a haber dos varones de ego subido, los escuderos Jean de Carrouge (Matt Damon) y Jacques Le Gris (Adam Driver). Ambos luchan codo con codo por la victoria de la Francia del XIV en su larga rivalidad con Inglaterra, pero sobre todo luchan por conseguir honores y concesiones de su soberano.
Para presentarnos unos hechos, que se nos dice que fueron reales, el director y los guionistas de El último duelo, Nicole Holofcener, Ben Affleck y Matt Damon, optan por una estructura en tres actos, cada uno de ellos mostrando la visión de uno de los tres personajes envueltos en el incidente que los aboca al duelo mortal. La novedad, el tercer lado del triángulo es, obviamente, la mujer. Marguerite, esposa de Carrouge (Jodie Comer), es una mujer hermosa, con inquietudes intelectuales y artísticas, que acepta resignada su casamiento concertado con Carrouge y su función de proveedora de dote y de un futuro heredero varón que mantenga rango nobiliario y hacienda.
Con una estructura similar a la de Rashomon de Kurosawa, donde varios testigos de un asesinato dan su versión, El último duelo recurre al punto de vista múltiple con la pretensión de ofrecernos una panorámica desde todos los ángulos de un asunto espinoso pero en realidad nuestra valoración está clara desde el principio. No son versiones excluyentes, sino matizadas por los respectivos valores y prejuicios de los personajes.
Tratándose de una historia medieval de honor entre caballeros y una dama noble, uno esperaría elevados sentimientos, amores platónicos y tañido de laúdes. Sin embargo, como estamos en la tercera década del siglo XXI y la apreciación que merece el pulso entre varones y el abuso de la fuerza bruta afortunadamente ha cambiado, no hay nada de romanticismo en la película de Ridley Scott y sí un interés didáctico por construir una fábula naturalista y prosaica sobre la credibilidad social del testimonio femenino. Marguerite es una esposa abnegada y emprendedora. No se limita a la costura y el chismorreo, está más preparada que su marido para llevar la hacienda y lidiar con sus súbditos. Esto la hace sospechosa, no fiable y su testimonio socialmente irrelevante.
La puesta en escena, cinematografía, vestuario, crudeza en las escenas de combates, localizaciones …, todos los elementos inherentes a una gran producción de época son impecables. La espectacularidad es habitual en el cine del realizador británico. El trabajo de los actores principales es igualmente solvente. Se le puede criticar a El último duelo cierta frialdad, motivada por el enfoque analítico y casi periodístico – habrá quien piense oportunista - del tema. Ciertamente no son las emociones las que priman. La épica y la lírica se disuelven en la crónica de sucesos y el enfoque didáctico.
Con todo El último duelo es una película espectacular, muy entretenida y que nos ilustra sobre la brutalidad de las relaciones de poder y dominio, lo injusto de las relaciones entre los sexos y el carácter elusivo de la verdad.
Ficha técnica
El último duelo (The Last Duel). Estados Unidos. 2021. 152 min. Dirección: Ridley Scott. Guion: Nicole Holfcener, Matt Damon, Ben Affleck. Música: Harry Gregson-Williams. Cinematografía: Dariusz Wolski. Producción: 20th Century Fox, Free Producgtions, Pearl Street Films. Walt Disney Pictures. Intérpretes: Matt Damon, Jodie Comer, Adam Driver, Ben Affleck, Harriet Walter, Alex Lawther, Marton Csokas…
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