Las previsiones no colocaban a La sociedad de la nieve y a Robot Dreams como favoritas. Y, efectivamente, ni la película de Juan Antonio Bayona ni la de Pablo Berger han logrado alzarse con los respectivos Oscars en las categorías de mejor película de habla no inglesa ni en mejor película de animación.
El mayor reconocimiento de La sociedad de la nieve, rodada en Sierra Nevada, ha sido el público. Es un taquillazo de Netflix a nivel mundo. Competía con una película, La zona de interés, una película que estaba nominada en la categoría general de mejor película, por lo cual era muy difícil pensar que Bayona pudiera verse con la estatuilla. En el casto de Berger, competía contra Miyazaki, el genio japonés de la animación, y contra una película de Spiderman como más destacadas en una categoría donde también estaba Pixar. Meritoria nominación.
La gala ha sido muy previsible y no se ha salido del guion de grandes favoritas. En Oppenheimer, de Nolan, se ha llevado siete premios, mientras que las Pobres criaturas de Yorgos Lanthimos, de Emma Stone, se ha alzado con cuatro. Como decían los apostadores, la gran presencia de Barbie en nominaciones no se iba a traducir en gran cantidad de premios.
Oppenheimer se lleva mejor película, mejor director (Cristopher Nolan), mejor actor (Cillian Murphy), mejor actor de reparto (Robert Downey Jr., que se quita definitivamente la armadura de Iron Man con este premio), mejor banda sonora, mejor montaje y mejor fotografía.
La gala contó con algún momento incómodo, como alguna broma sobre el pasado de abuso de drogas de Robert Downey Jr., un chiste de Jimmy Kimmel que no apasionó. Una noche donde también se pidió un alto el fuego en Gaza y donde Al Pacino, con la lectura del sobre más importante, el de mejor película, sembró dudas sobre quién había ganado. "¿Mis ojos ven Oppenheimer?", se preguntó, sin asegurar que la de Nolan era la mejor para la Academia.