El Festival Iberoamericano de Cádiz (FIT), el único festival con claras raíces latinoamericanas de toda Europa, ha sido presentado este pasado lunes. Su 37 edición se celebrará entre los próximos 15 y 30 de octubre, y como ya ocurriera en las últimas entregas de la muestra, volverá a permitir que colectivos ciudadanos de Cádiz, migrantes o niños, por ejemplo, suban al escenario en algunos montajes compartidos entre artistas profesionales y no profesionales, producciones con una filosofía participativa y de acercamiento.
Será la tercera edición comandada por la dirección colegiada que conforman Isla Aguilar y Miguel Oyarzun, responsables del FIT desde que se jubilara su histórico director, José Bablé, y de que afrontaran una edición de urgencia en plena pandemia. Antes de eso, su popularidad creció en la escena cultural española después de que el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Madrid forzara su despido por parte de la responsable municipal de Cultura, Andrea Levy (PP), de Conde Duque, donde fueron nombrados por la anterior alcaldesa, Manuela Carmena.
Tras la polémica originada con el concurso para cubrir la dirección del festival, donde incluso más de un centenar de firmas de distintos representantes culturales tanto españoles como iberoamericanos remitieron una carta al Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) y al propio Ayuntamiento de Cádiz para que garantizaran que dicha dirección tuviese "vínculos reales con el FIT y la creación escénica de Iberoamérica”, el certamen vuelve a mirar con fuerza a Iberoamérica, si es que realmente alguna vez dejó de hacerlo.
En la rueda de prensa de presentación, la concejala de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Cádiz, Lola Cazalilla, ha destacado que la presente edición del festival "viene a reforzar las líneas de hermanamiento y el intercambio cultural con los países latinoamericanos". Estamos, por tanto, ante un FIT que "viene a enseñarnos, a removernos, a hacernos disfrutar y a ofrecernos esos nuevos lenguajes de lo que está ocurriendo en la escena teatral a nivel latinoamericano y a nivel mundial".
Así, ya desde su cartel —obra de la argentina Elisa Canello—, el FIT refleja su "posicionamiento ante las realidades y problemáticas de los territorios iberoamericanos y quienes los habitan, proponiendo una mirada comprometida y esperanzadora a temas como la memoria, identidad, desigualdad, migración, historia colonial, extractivismo de los territorios y los cuerpos, marginalización, racialización, diversidad sexual, cuestiones de género, el ejercicio legitimado de la violencia o la calidad de las democracias, temas que sobrevuelan esta programación que se exploran desde todo tipo de formatos escénicos, cada vez más híbridos y contemporáneos".
En total, hay previstos 18 espectáculos de diez país (diez montajes menos que en la edición anterior), 2 proyecciones, 4 talleres, 2 encuentros profesionales, 2 presentaciones de libros, 5 conversatorios, una videoinstalación, una pieza laboratorio y 6 residencias artísticas que "buscan siempre la participación e integración entre artistas y ciudadanía; invitando al público a emprender un viaje por Iberoamérica y encontrar en las propuestas del FIT el punto de encuentro y reconciliación con las diversas realidades que nos definen".
Repitiendo la ubicación neurálgica del Festival en la pasada edición, el FIT mantiene en el ECCO su sede principal y espacio para encuentros, presentaciones de libros y conversaciones. Es uno de los 12 espacios que el Festival empleará para desplegarse por la ciudad, junto con las cajas del Gran Teatro Falla, el Teatro del Títere de la Tía Norica, la Sala Central Lechera; los espacios municipales del Castillo de Santa Catalina, La Merced, el Baluarte de la Candelaria o la Casa de Iberoamérica que acogerán los talleres de este año; entornos públicos como la Punta de San Felipe, la Plaza de San Juan de Dios o el Espacio Quiñones en la Playa de la Caleta; y se recupera el Aulario de La Bomba.
Inauguración del 37 FIT de Cádiz en el Falla
Fiel desde el primer momento a su vocación como espacio para el debate de las problemáticas de la contemporaneidad, el FIT 2022 se inaugurará el 15 de octubre en la Gran Teatro Falla con Margem, un acercamiento al universo de los jóvenes de la calle, en la que se reflexiona sobre qué significa ser joven hoy y sobre cómo se construyen los márgenes de la sociedad, partiendo de la novela Capitanes de la arena, del brasileño Jorge Amado.
Dirigida por el coreógrafo y performer portugués Victor Hugo Pontes, la obra examina las sociedades que estamos construyendo desde la corporalidad y la danza, con la interpretación de doce jóvenes de Oporto y Lisboa, a los que se unirán ocho niños entre 7 y 12 años gaditanos, en uno de los ejemplos de proyectos participativos que se vinculan a la ciudad este año.
El mismo escenario acogerá el 30 de octubre la clausura del Festival con Oasis de la impunidad, estrenada este mismo año en el Schaubühne am Lehniner Platz de Berlín. A partir de la experiencia del estallido social y la revuelta que se desbordó por las calles de Santiago de Chile en octubre de 2019, Marco Layera y la Compañía La Re-Sentida (una de las más sólidas y con mayor proyección internacional del teatro chileno) vuelven al FIT con esta investigación teatral y coreográfica sobre las formas en que la violencia, la indignación y el terror habitan y desbordan los cuerpos.
Abundan en estas temáticas, vinculadas al debate social y político, las propuestas de Lagartijas tiradas al sol, colectivo referente en la creación escénica de México, que presenta en el FIT Veracruz, nos estamos deforestando o cómo extrañar Xalapa, conferencia performativa de Luisa Pardo que aborda la represión y el asesinato contra la libertad de expresión; Nocturno de Ulrike o el sujeto histórico, estreno absoluto de la nueva creación performática de los argentinos La Columna Durruti; Moria, con la que la compañía canaria unahoramenos nos trasladará al tristemente conocido campo de refugiados homónimo Moria de la isla de Lesbos, en Grecia; El palmeral de los colombianos La Maldita Vanidad Teatro, obra presentada por José Sanchis Sinisterra en la pasada edición del FIT, con texto de Albert Tola y dirección de Jorge Hugo Marín, que nos traslada a la Al-Andalus del siglo XI para hablar de reconciliación social después de la violencia y el dolor; o Con tu propio espejo te quemaré los ojos de la guatemalteca Regina José Galindo, una de las pioneras y más importantes artistas de performance de Iberoamérica.
Su trabajo, por lo general con un fuerte contenido político y crítico, está comprometido con la historia de su país y la denuncia de la violencia, el machismo, el abuso de poder y la represión de los Estados. En 2005 ganó el León de Oro en la categoría de artista joven en la 51 Bienal de Venecia. Presenta en el FIT este site-specific en la Punta de San Felipe, como acción poética anticolonialista en la que colaboran migrantes de origen latinoamericano residentes en la ciudad.
En esta línea de discurso, profundizando en las violencias aplicadas de forma estructural, contra los cuerpos y contra la mujer, a modo de revolución femenina, política, personal y escénica, la coreógrafa española Luz Arcas, por primera vez haciendo teatro de texto, junto a las actrices salvadoreñas Egly Larreynaga y Alicia Chong, presentan en el FIT el estreno absoluto de Todas las santas, una reflexión común de formato híbrido sobre la nacionalidad como identidad, el amor como búsqueda vital y el arte como vocación.
Procedente del Norte de Argentina y por primera vez fuera de su país, Tiziano Cruz, presenta en el FIT su Soliloquio (me desperté y golpeé mi cabeza contra la pared), obra revelación del pasado Festival Internacional de Buenos Aires. Reflexión sobre las prácticas de poder de las sociedades dominantes, la obra está compuesta por dos partes: un pasacalles que arranca en el espacio público de la Plaza de San Juan de Dios y terminará en el Teatro del Títere de la Tía Norica, en la que participan migrantes residentes en Cádiz, y una conferencia performativa, en la que Tiziano reivindica un lugar propio en el mundo rompiendo el discurso eurocentrista, como hombre homosexual y miembro de la comunidad andina. En esos posicionamientos en los que se reafirman las identidades sexuales desde la autoficción camina también One night at the golden bar del malagueño Alberto Cortés, uno de los artistas escénicos más sorprendentes de la actualidad; o Manifesto transpofágico de la actriz trans y militante brasileña Renata Carvalho.
Masculinidad y los roles de género mal entendidos
El tema de la masculinidad, y de los roles de género mal entendidos, también es el principal conflicto de Petróleo, obra revelación de la escena porteña, de la mano de la compañía Piel de Lava con la que han encandilado al público de Buenos Aires durante varias temporadas y que estrenamos en el Gran Teatro Falla. En un tono de comedia contemporánea, los cuatro personajes masculinos de la obra son interpretados por cuatro actrices. La estrecha convivencia entre los obreros, aislados y soportando duras condiciones de trabajo, es el marco que le sirve al colectivo para indagar en la construcción (y deconstrucción) de los estereotipos masculinos y de las identidades de género. Lo hacen con humor y sagacidad, en un verdadero tour de force interpretativo en el que sacan a relucir toda su potencia actoral y su vis cómica.
Por su parte Janaina Leite, un referente del teatro documental y autobiográfico en Brasil, presentará en el FIT, por primera vez en Europa, Stabat Mater una performance en la que intervienen también su madre y un actor de la industria pornográfica. Premiada por la crítica como el mejor espectáculo de Brasil en 2019, la pieza indaga en las representaciones de lo femenino, la maternidad y la sexualidad en Occidente, así como en los orígenes del acuerdo histórico entre lo masculino y lo femenino.
Además de la participación de colectivos ciudadanos de Cádiz en las obras Margem, Soliloquio y Con tu propio espejo te quemaré los ojos, la ciudad es la protagonista del site-specific ¿Qué es el agua? de la Compañía La Soledad (Marc Caellas y Esteban Feune de Colombi), una pieza inspirada en la obra de Foster Wallace que podrá verse en el Espacio Quiñones de la Playa de la Caleta. Por su parte, tras su participación el año pasado en el taller de Los mapas vivos de Cádiz de la Agencia El Solar. Detectives de Objetos, el cantautor y conocido letrista del carnaval gaditano Jesús Bienvenido vuelve este año al FIT presentando El Rámper una pieza musical inspirada en la vida de Martín Martín León ‘Ramper’, autor de murgas perseguido desde el estallido de la Guerra Civil. En esta línea que hace permear los proyectos artísticos que visitan el Festival con la ciudadanía, en el FIT 2023 podrán verse los resultados del proyecto La velocidad de la luz que el artista Marco Canale prepara este año en residencia, tras desarrollarlo en otras ciudades, con personas mayores de Cádiz.
Precisamente el propio Marco Canale, junto a Juan Fernández Gebauer e Ignacio Ragone, dirige Noh , largometraje de ficción que se proyecta en el FIT como anticipo de este proyecto escénico. Además de esta proyección, el FIT también ofrecerá el mediometraje documental Corpo sua autobiografia codirigido por Renata Carvalho (ya en el FIT con su performance Manifesto transpofágico) y Cibelle Appes.
Gran presencia de Chile en el FIT 2022
Chile tiene una fuerte representación en el fin de semana de cierre del Festival. A la pieza de clausura ya mencionada, a cargo de La-Resentida, cabe añadir a la programación a Malicho Vaca que presenta la versión escénica de su proyecto virtual y autobiográfico Reminiscencia; a la creadora escénica de referencia en Chile Manuela Infante con su pieza Cómo convertirse en piedra en busca de un teatro no antropocéntrico.
Un año más el FIT cuida sus contenidos para la creación de nuevas audiencias para las artes escénicas. Por una parte, ofrece, como espacio para la conciliación, teatro para todos los públicos de la mano de la portuguesa Cláudia Gaiolas que presenta en el Castillo de Santa Catalina Antiprincesas-Frida Kahlo, una obra sobre la pintora mexicana como ejemplo de heroína luchadora y revolucionaria y modelo alternativos al estereotipo de las princesas de los cuentos, inspirada en la colección de libros para la infancia dedicada a mujeres luchadoras que desafiaron los cánones y revolucionaron el mundo a través del arte, la literatura o la política, como Violeta Parra, Clarice Lispector o Juana Azurduy. Y por otra parte, en colaboración con el Festival Cádiz en Danza, el FIT renueva el proyecto Perceptómetros, con intervenciones en la comunidad educativa y laboratorios de investigación escénica concertados en cuatro centros escolares de la ciudad, y el último fin de semana del Festival en el ECCO abierto a familias.
Así como ocurre con Cádiz en Danza, en su búsqueda por la integración con el resto de inquietudes culturales de la ciudad, el FIT presenta en colaboración con Alcances, Festival de Cine Documental de Cádiz, la videoinstalación Mistura #1 de la artista brasileña Marina Guzzo. Visitable del 29 de septiembre al 30 de octubre en el ECCO, sede del Festival, la propuesta recorre el proceso coreográfico en el que un grupo de mujeres hacen composiciones con plantas y otros elementos de su entorno.
Para completar la intervención del FIT en la ciudad y su papel como catalizador de proyectos escénicos, el Festival articula talleres abiertos con artistas vinculados al Festival como Marco Canale, Janaina Leite, Marina Guzzo y la dramaturga y actriz uruguaya Marianella Morena, que estará preparando su trabajo Muñecas de piel que podremos ver en el FIT el año que viene. El FIT también ha producido las piezas ¿Qué es el agua?, de la Compañía La Soledad; Todas las santas, de Luz Arcas, Egly Larreynaga y Alicia Chong; Nocturno de Ulrike o el sujeto histórico, de La Columna Durruti; y Con tu propio espejo te quemaré los ojos, de Regina José Galindo; y mantiene residencias artísticas de cara a la programación de ediciones futuras del FIT con los artistas Marco Canale, Tiziano Cruz y Renata Carvalho.
La 37 edición del FIT de Cádiz se desarrollará del 15 al 30 de octubre y está organizada por el Patronato del FIT, organismo compuesto por el Ayuntamiento de Cádiz, el INAEM del Ministerio de Cultura, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta Andalucía, la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo, la UCA y la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación Provincial de Cádiz.
Cuenta con el patrocinio de Fundación Unicaja y Eléctrica de Cádiz y con la colaboración de la Direção-Geral das Artes del Ministerio de Cultura del Gobierno de Portugal, Consulado General de Portugal en Sevilla, Ministério dos negócios estrangeiros-Instituto Camões, Acción Cultural Española AC/E, Casa de Iberoamérica, Institut Goethe y Fundación Municipal de la Mujer del Ayuntamiento de Cádiz.
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