El Consejo Profesional de RTVA ha emitido un comunicado en el que denuncia nuevas censuras en Los Reporteros posteriores al sonado caso de la no emisión del reportaje sobre Juan Carlos I el pasado mes de junio, y que acabó con "el cese de la editoria y la coeditora del programa en septiembre".
La situación sigue igual, según los profesionales de la cadena pública. "Las compañeras y compañeros se quejan de 'falta de confianza' en su trabajo y llegan a considerar que el programa 'está intervenido", indica el comunicado.
"Vuelven a desecharse temas y trabajo ya encargado y producido", insisten en el comunicado. Ha habido dos casos en los últimos días. Primero, un reportaje sobre el primer aniversario de la guerra en Gaza: "Se ha cancelado sin aportar criterios periodísticos que lo justifiquen", mientras muchos medios daban cabida a esto.
Con motivo de la muerte del exalcalde de Marbella Julián Muñoz, para la emisión de este pasado fin de semana se preparaba un reportaje sobre la corrupción en la Costa del Sol. "Estaba ya escrito e incluso en la cabina de montaje y en la torta del programa, hasta tres encargos de la dirección del programa han obligado reiteradamente al cambio de imágenes y contenido, argumentando que no era 'como ellos querían', hasta tal punto que el reportaje se ha emitido sin firma".
A menudo, la publicación de informaciones sin firma, supone un rechazo del autor real a que su nombre quede reflejado en un contenido que no considera propio. Hay otras muchas razones para que esto ocurra, pero una de ellas es que el autor originario no siente que se haya reflejado, mostrando con la retirada de su nombre una protesta interna.
Asimismo, el Consejo Profesional explica que "directamente un subdirector de informativos" preparó un reportaje sobre "un asesinato de ETA de hace 44 años". En concreto, es la pieza sobre el caso de José Ignacio Ustaran, asesinado en Vitoria, cuya pareja era una mujer sevillana y sigue luchando por que se haga justicia y se conozca quiénes fueron los responsables.
El Consejo eleva públicamente una queja interna del equipo que conforma Los Reporteros: la dirección de informativos es la que realmente manda, no los editores del programa. "Por ello, reclamamos respeto y confianza" para toda la plantilla, rechazando "intervención y control no basado en criterios periodísticos de la dirección de informativos", tanto para Los Reporteros como para el resto de la parrilla.