El Canijo de Jerez vuelve con nuevo disco, Constelaciones de Humo, el primero producido por el propio artista y editado en su recién creado sello discográfico, Volar Sin Alas.
Hasta el momento se habían lanzado cuatro adelantos de este su cuarto LP. Primero llegó Morir de pie, que precedió a Besos de flores con la que nos embarcó en un maravilloso viaje caleidoscópico,"dedicado a los abrazos que nos debemos". A aquellos dos primeros sencillos seguiría Resplandor (a Migue Benítez), con la que Canijo homenajeaba al que fuera su amigo y compañero en Los Delinqüentes, cuando se cumplían dieciséis años de su triste fallecimiento. Y hace apenas unas semanas, dio a conocer No tengas miedo, que el de Jerez interpretaba junto a otra andaluza universal, LaMari de Chambao.
Constelaciones de Humo, disponible desde hoy en plataformas digitales, supone en propias palabras del artista "el disco más fino y elegante de mi carrera", dejándose acompañar por otros artistas del panorama nacional como Zatu (de SFDK), Morodo y la ya mencionada La Mari, entre otras colaboraciones, y también arropado por la maestría de La Banda Magnética: Pedro Pimentel (guitarras flamencas, guitarras acústicas, guitalele, bouzouki, programaciones, coros, percusión y palmas), Marcos Munné (guitarras eléctricas y coros), Pepe Frías (contrabajo y coros) y Manuel Cabrales (baterías, cajón y coros).
El Canijo de Jerez se rodea de este elenco para dar un nuevo paso adelante en su carrera en solitario que comenzó en 2012, tras más de una década y seis discos con Los Delinqüentes. El Nuevo Despertar de la Farándula Cósmica (2012), La Lengua Chivata (2014) y, la más reciente, Manual de Jaleo (2018) son los discos que componen su trayectoria desde entonces y que se han llevado varios Premios de la Música Independiente. Con sus temas, El Canijo de Jerez se ha embarcado en los últimos años en continuas giras con las que ha recorrido salas y festivales del país y del extranjero.
“Dios hizo el mundo y no le salió muy bien / se le fue de las manos y ya no tiene na que hacer / ahora somos muchos golfeando sin control / somos lo peor, vamos directo a la extinción” son los primeros versos del disco. El garrapatero parece que hubiera vislumbrado en su bola de cristal la que se nos venía encima. Con su sinceridad habitual, él confiesa que todo parecido con la realidad es pura coincidencia.
En plena pandemia, El Canijo de Jerez ofrece unas letras contra los males que nos asedian y se reinventa como tal con un repertorio que mezcla flamenco progresivo y psicodelia aflamencá, rumba rock y reggae arrumbao. Es el disco más maduro de un artista andaluz que eclipsa cada escenario que pisa con su vitalidad.