El maestro Manuel Herrera Rodas ha fallecido a los 83 años víctima de un cáncer. Uno de los padres fundadores de la Bienal de Flamenco de Sevilla, allá a finales de los 70, arqueólogo de lo jondo, rescatador de cantes antiguos y figuras olvidadas, creador de la Institución Social para la Tercera Edad de los Artistas Flamencos —un organismo más necesario que nunca—, Herrera pasa a la historia no solo como el director más aplaudido al frente de la gestión de la Bienal —en tres ediciones de 1998 a 2002— sino fundamentalmente como el querido aficionado que ayudó a muchos artistas jóvenes a dar el salto —no paran de recordarlo en las redes sociales a propósito de su fallecimiento— y una incansable voz en defensa de la dignificación global del flamenco y de sus artistas como mandatarios de un género musical único en su especie.
"La defensa del flamenco es una lucha colectiva, no la labor de un llanero solitario". "Es inconcebible que en el siglo XXI todavía estemos soñando con cuevas y corrales de vecinos que son lugares sólo para tener en la memoria, pero nunca para idealizarlos como el marco adecuado donde actualmente debe desarrollarse este arte”. “El flamenco tiene que desarrollarse en los mejores escenarios del mundo y divulgarse mediante los más sofisticados medios de comunicación de que dispongamos. Y eso es cuestión de profesionalización”. Estas eran, hace casi veinte años, algunas de las reflexiones de Herrera —en este caso, vertidas en una entrevista con la periodista Silvia Calado— sobre el presente y futuro de lo jondo. Metas y objetivos que no se han alcanzado, pero para los que sí ha habido grandes avances e en las últimas décadas.
Andalucista de Casariche, maestro y peñista en El Pozo de las Penas en Los Palacios —donde fue uno de los fundadores del festival de La Mistela—, patrono de la Fundación Blas Infante, convenció a Ortiz Nuevo, entonces concejal de Cultura de la restauración democrática, para montar un faro para el flamenco llamado Bienal. Hace unas semanas pregonó una nueva muestra en el arranque de la edición más compleja que se recuerda. Ha acumulado decenas de homenajes y ha estado veinte años coordinando los jueves flamencos de Sevilla. “Ha muerto Manuel Herrera, el hombre afable que hizo tanto por el flamenco y por los flamencos”, escribía Isamay Benavente, directora del Festival de Jerez.
“Besos al cielo mi querido Manuel, mi corazón está roto de dolor porque en ti se reunían las mayores de las virtudes, la bondad, lo cabal y lo entrañable mi amigo del alma. No tengo palabras para expresar mi gratitud por haber tenido la suerte de cruzarme en tu camino y por tu entrega por nuestro arte”, le dedicaba a su memoria la cantaora sanluqueña Laura Vital. El muro de lamentaciones de Facebook se ha inundado de muestras de pesar. Como lo que escribía el escritor, profesor y abogado cordobés Antonio Manuel: “Estoy desolado. Roto. Sin palabras para expresar mi enorme gratitud a la vida por haberme regalado la fraternidad de Manuel Herrera. Fue leal siempre. Amigo siempre. Maestro siempre. Maldita vida desatenta con los corazones nobles. Amó a Andalucía y al Flamenco hasta su último aliento. Buen viaje, hermano”.
"Ha fallecido Manuel Herrera, 'padre' de la Bienal y su pregonero en la última edición. Era el programador de flamenco de Cajasol y uno de los grandes gestores del universo 'jondo'. Descanse en paz", publicaba en su cuenta de Twitter la consejera de Cultura Patricia del Pozo. O el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que ha asegurado: "Muy triste noticia para el universo Bienal por el que tanto trabajó desde su creación, para el flamenco que ayudó a dignificar y para Sevilla. DEP Manuel Herrera. Parece que esperó a pregonar la Bienal para dejarnos. Mi cariño y respeto para familia, amigos y el mundo del flamenco".
El también padre de los Jueves Flamencos de la Fundación Cajasol "nos ha dejado en la previa del inicio de un nuevo ciclo, que arranca este jueves 15 de octubre con José de la Tomasa y su nieto Manuel de la Tomasa y que será, con toda seguridad —ha publicado la entidad—, el inicio de un sentido y prolongado homenaje a una figura querida y respetada por todos y cada unos de los miembros de nuestra entidad y apreciada por los artistas y aficionados al flamenco. DEP".
"Se nos ha ido Manuel Herrera, dejando una brecha enorme. Persona mágica, honesta, especial y de buen corazón. El flamenco te recordará por siempre como su ángel de la guarda. Gracias por tanto querido Manuel, buen viaje", expresaba el cantaor onubense Arcángel. "Muy conmovida por la triste noticia del fallecimiento de nuestro Manuel Herrera. Y digo nuestro porque Manuel era de nosotros, de todos, de los viejos, de los nuevos. Afortunada soy de haber conocido esa sonrisa tuya. Descansa en paz, Manuel. Mucha gloria y mucha luz para tu ser", escribía Lucía La Piñona, bailaora que presentó espectáculo en la pasada Bienal, con Manuel entre los espectadores.
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