Dolores Agujetas, Inés Bacán y Carmen Ledesma capitanean el tercer Viernes Flamenco de Jerez

El ciclo musical jerezano cruza su ecuador con una sesión de cante y baile dirigida artísticamente por Perico de la Agujetas y cuya organización corre a cargo de la Peña Flamenca La Zúa

Dolores Agujetas, durante una actuación. FOTO: FUNDACIÓN CAJASOL

El cante y baile de dinastía, herencia familiar, transmisión oral y legado identitario será el protagonista de la tercera sesión de los Viernes Flamencos de Jerez, que se celebran durante estas semanas en Los Claustros de Santo Domingo.

En esta ocasión, serán Dolores Agujetas e Inés Bacán, en la vertiente cantaora, así como Carmen Ledesma en la bailaora, quienes protagonicen mañana 2 de agosto este encuentro que cuenta con la dirección artística de Perico de la Agujetas y cuya organización corre a cargo de la Peña Flamenca La Zúa.

En cuanto al canto, por un lado llegará desde el corazón de San Miguel y La Plazuela con Dolores de los Santos Bermúdez Dolores Agujetas (Jerez, 1960), matriarca de una dinastía con un sello singular en el ámbito flamenco, es una artista cuyo debut en los escenarios tuvo lugar en 1991, grabando en 2000 su ópera prima bajo el título Hija del Duende, trabajo que le sirvió de trampolín su carrera profesional, siendo reclamada su presencia en festivales y eventos desde ese momento hasta hoy, tanto a nivel nacional como internacional.

Por otro lado, Inés Bacán Peña (Lebrija, 1952) pertenece a una de las estirpes flamencas con más solera de Lebrija y rememorará el genoma cantaor que lleva por legado. Hija de Bastián Bacán y Ana Peña, comenzaba su trayectoria profesional en 1990, tras convencerla su hermano — Pedro Bacán— para que participara en los volúmenes discográficos Noches gitanas de Lebrija. Hoy en día es un baluarte indispensable del flamenco de dinastía, tradición familiar y transmisión oral.

Por último, el baile tendrá protagonismo en las formas y maneras de Carmen Ledesma (Sevilla, 1956), quien tiene tras de sí una larga trayectoria desde su debut en 1970. Alumna de Enrique El Cojo y avalada como figura con el Premio Juana La Macarrona en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba de 1983, destaca por su baile reposado y de amplio repertorio, así como por ser una de las embajadoras del baile más clásico y tradicional de Triana.

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