El poeta jerezano José Manuel Caballero Bonald, uno de los más grandes literatos en vida de la lengua castellana, se ha recuperado tras sufrir la infección por coronavirus, que tan letal resulta entre las personas de mayor edad. En una entrevista en el periódico El País que se mostraba en portada, Bonald se muestra ya dubitativo sobre muchas de las cuestiones en un sentido intelectual, subrayando que no entiende por qué se le entrevista, pues "yo ya no tengo nada especial que contar. Soy un anciano que dejó de escribir hace tiempo y que además no se interesa ya para nada por la literatura".
Sin embargo, ha dejado múltiples reflexiones sobre la situación de pandemia en la que se encuentra la humanidad. "Me veo rodeado de gente absorta y atemorizada que obstaculiza una visión coherente de la realidad, es decir, de las anomalías de la realidad. A lo mejor es que estamos destinados a la condición de a supervivientes", reflexiona primero. Posteriormente, indica: "Tengo la impresión de que una ciudad transitada por peatones recelosos, cada cual con su mascarilla, compone un escenario de teatro del absurdo. Otro ejemplo. Esas playas parceladas y con cita previa remiten sin más a un descalabro general de la vida cotidiana".
Todo ello, porque sitúa el escenario actual en el de una "Tercera Guerra Mundial. El enemigo está ahí afuera, sin dar la cara. Y el peor enemigo es el que no se sabe por dónde va a atacar. Las consecuencias, a qué repetirlo, son catastróficas: la muerte, la ruina, la descomposición política, la distorsión del sistema de valores…".
Respecto a su estado de salud, no se ha referido a cómo vivió el coronavirus, pero sí cómo se sintió en una de las ocasiones en que fue internado debido a problemas de salud. "Me pasé una semana hospitalizado por algo que tiene algo que ver con cierto tipo de leucemia crónica. Se conoce que mi nivel de hemoglobina es muy bajo y tuvieron que practicar transfusiones y tratarme con cortisona. Fue una experiencia bastante deprimente. Salí mejorado, pero abatido".
Caballero Bonald fue galardonado en 2012 con el Premio Cervantes, el más alto reconocimiento de las letras españolas, y sigue publicando con profusión. Lo último, Examen de ingenios, un libro de semblanzas de artistas y personalidades con las que coincidió el jerezano. Asimismo, la Fundación Caballero Bonald, de titularidad municipal, es un espacio cultural de Jerez que promueve encuentros, presentaciones literarias y revisiones de la obra de Bonald.