Estuvo en pie hasta 1988.
Este año el Club Atlético de Madrid se despide de la que ha sido su casa durante medio siglo. El Vicente Calderón será derribado y el equipo del Manzanares se mudará al noreste de la ciudad de Madrid. Los colchoneros nos sentimos tristes. Sin embargo, hace tan sólo unos años, los aficionados del Athletic Club de Bilbao también le lloraban al estadio de San Mamés, conocida como “La Catedral del fútbol español”. La lista es larga. Templos que fueron y templos que serán. En Jerez, el estadio municipal de Chapín está próximo a cumplir las tres décadas. Antes el fútbol jerezano tenía otro templo: el estadio Domecq.
Construido en los terrenos de José Paz Partida, aficionado a este incipiente deporte del balompié en la ciudad, y obra de Francisco Hernández Rubio, sufrió una remodelación pocos años después de su proyección, en 1932, y estuvo en pie hasta 1988, cuando se construyó Chapín. Un partido del Xerez CD contra la Balompédica Linense el 7 de junio de ese mismo año despidió al estadio Domecq. En la misma zona donde se situaba se construyó tras su demolición el complejo de Parque Stadium, un nombre muy parecido al que tuvo este estadio al inaugurarse, Stadium del Parque, dada su proximidad al Parque González Hontoria. La denominación de estadio Domecq vendría poco después de dicha remodelación en los años 30.
Con una capacidad para algo más de una decena de millar de espectadores, las famosas tribunas sin asientos características del fútbol de masas del siglo XX, el estadio Domecq dio tardes de gloria a muchos jerezanos. El campo fue inaugurado por la extinta UD Jerezana en un partido contra el Sevilla FC el 17 de abril de 1932 (3-2) y en él jugó también el Xerez FC. Luego, cómo no, durante las siguientes décadas, con la fundación del Xerez CD en 1947 y del Jerez Industrial en 1951, fue compartido por ambos clubes, siendo escenario durante la década de los 60 de notables enfrentamientos de liga entre ambos.
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